Belén Velásquez Neracher

Quillota, la avenida Diego Portales del cerro Recreo de Viña del Mar, el obelisco ubicado frente a la Universidad Santa María (USM) del cerro Placeres, en Valparaíso; o la imponente catedral porteña, frente a la plaza Victoria, cercana a la tienda Ripley, son algunos puntos estratégicos de la zona que muchos ocupan como puntos de referencia.

Sin embargo, pocos saben que la historia -a través de los años- se ha encargado de unir a estos sitios que, a simple vista, poco tienen en común entre sí, ya sea por la ubicación, la época en la que fueron erigidos o los fines para los que están destinados.

Pasar revista

El comienzo de esta improvisada e impensada ruta se da en junio de 1837, cuando el entonces ministro de Guerra y Marina, Diego Portales Palazuelos -designado por el Presidente Joaquín Prieto- llega a la ciudad de Quillota en la Quinta Región, luego de que se declarara la guerra a la Confederación Perú-Boliviana.

En la zona interior de la Región de Valparaíso, Portales -que en 1832 había sido gobernador interino en el Puerto- tenía la misión de pasar revista a las tropas que se alistaban para viajar al norte. Sin embargo, los soldados renuncian a servir en aquella guerra, por lo que el coronel Vidaurre se pronuncia y Portales es apresado para luego ser traído y fusilado en Valparaíso.

Este relato, conocido en la historia de Chile, llamó la atención de Danilo Quezada, quien de forma autodidacta se ha dedicado a recopilar y analizar éste y otros episodios de la histórica Ciudad Puerto, logrando establecer la ruta que hizo el corazón de Portales -despojado de su cuerpo- tras ser asesinado.

Quezada es el encargado de la agrupación Tour Nocturno Cementerio (TNC), conocida en la zona por realizar recorridos de noche por los cementerios 1, 2 y 3 de Valparaíso.

"Empecé con esto porque en los recorridos me di cuenta que la gente empezaba a ir para ver fantasmas y te das cuenta que eso no pasa. Entonces le di un giro y me fui por el lado histórico", señala Quezada.

Precisa que "yo no soy historiador y me da miedo y no quiero faltarle el respeto a uno, pero me encanta y así uno va investigando y juntando datos", afirma Danilo.

Así, el también contador dio con el lugar que albergó, en el Cementerio 1 del cerro Panteón, al corazón de Diego Portales luego de ser fusilado en el límite de los cerros Placeres y Barón.

El fusilamiento

"El 3 de junio (de 1837) salen de Quillota hacia Valparaíso para entregar a Portales a Perú y así evitar la guerra, pero el gobierno de Joaquín Prieto los estaba esperando en Valparaíso y cuando las tropas vieron que no era posible entregarlo, lo bajan y lo matan", relata.

Esto, a juicio de Danilo, da para que en la actualidad la caleta Portales tome ese nombre, mismo que recibe la avenida del sector de Recreo "porque sería la ruta aproximada por donde llegaron las tropas de Quillota a Valparaíso. En el entorno, a varias cosas se les nombra en relación a Portales", sostiene.

En este contexto es que frente a la Universidad Santa María se levantó el conocido obelisco que recuerda la muerte de quien también creó grandes negocios en el Puerto.

Ante esto, Quezada sostiene que el punto donde se construyó el monolito, no es el preciso, como se cree, lo que también fue corroborado por una investigación que hace algunos años realizó la PDI, la que estableció que el lugar del magnicidio fue en una curva del sector de Quebrada Cabritería, que en aquel entonces pertenecía al cerro Barón, a varios metros de la estatua.

Quezada reflexiona y sostiene que "el monolito frente a la USM puede ser un tema de espacio, esta es una curva muy estrecha", explica en el lugar de los hechos.

De corazón porteño

Agrega que tras el asesinato, Portales fue trasladado a su casa, donde actualmente se ubica la Escuela Uruguay, y ahí "se supone que le hacen la autopsia y le sacan el corazón" porque "el Presidente Prieto dice que el corazón de Portales pertenece a Valparaíso y por eso queda acá y el cuerpo lo llevan a Santiago".

El "romance" que Portales tuvo con la ciudad porteña, a juicio de Quezada, tiene que ver con que "acá estaba el puerto, donde los negocios eran el estanco del tabaco, los licores y todo llegaba a esta ciudad, por eso prefirió este lugar, donde también fundó la compañía Cea y Portales", recordando que la prioridad de este personaje histórico no era la política, sino que los negocios.

Pero ¿qué pasó con su corazón? "En primera instancia fue sepultado en el Cementerio Nº 1 del cerro Panteón, pero el jueves 16 de agosto de 1906 ocurre un gran terremoto en Valparaíso de 8,2 grados y la ciudad queda prácticamente en el piso. El cementerio del cerro Panteón fue el que más sufrió de los cementerios y toda la zona que estaba tras el monolito de Portales se derrumbó", relata el hombre que lleva cerca de 10 años estudiando sobre los camposantos de la zona, precisando además que con el deslizamiento de tierra de aquella época, lo que se perdió fue una sala de autopsias.

En aquel lugar, hoy se emplaza el edificio Valparaíso, que -coincidentemente o por cosas del destino- alberga a la Radio Portales.

Tras el devastador fenómeno de la naturaleza, continúa Quezada, "el mausoleo donde estaba el corazón de Portales quedó muy dañado, por lo que es trasladado a la bóveda del Banco Edwards, donde está mucho tiempo, pasa a la iglesia Espíritu Santo -donde actualmente se ubica Ripley de Valparaíso- y luego a la Catedral de Valparaíso", tras la demolición del primer templo.

El patio portales

Dar con el lugar exacto donde hace años fue sepultado el corazón de Portales, en el Cementerio N°1, fue un poco casual, según Danilo, pues cuenta que todo empezó por una foto publicada por la antigua revista Sucesos, en la cual "identifiqué el mausoleo de la familia Ross (no la misma de Juana Ross), el que nos hizo llegar al lugar haciendo las comparaciones, pues al lado estaba el monolito de Portales".

Agrega que "la gente del Cementerio conocía el lugar como el patio de Portales, sabían que en algún momento había estado ahí. Con ese antecedente fue más fácil encontrarlo", afirma.

Luego de la experiencia con el público que ha adquirido Danilo en los tours que realiza, asegura que "para algunos no es muy conocido lo que pasó con Portales después de su muerte, menos gente quizás sabe lo que pasó con su corazón y que estuvo en el Cementerio N° 1. Un tiempo conté la historia de Portales en nuestro tour, pero por motivos de fuerza mayor tuve que acortarlo".

Actualmente, el órgano vital del comerciante y político chileno continúa en el principal recinto religioso de la ciudad de Valparaíso. Sin embargo, debido a motivos de seguridad, fue cambiado de lugar hace algunos años, contaron desde el templo, hasta donde el corazón portaliano llegó a mediados de la década del 90, cuando el monseñor Jorge Medina ocupaba el cargo de obispo de Valparaíso.

En un principio, relata uno de los trabajadores de la catedral, el ánfora que guarda los restos de Portales fue instalada en un patio del edificio religioso. Sin embargo, luego fue trasladada al interior, precisamente al lado derecho del templo, teniendo como punto de referencia la entrada principal de calle Edwards.

Años más tarde, el recipiente volvió a ser resguardado en otro sitio, donde permanece actualmente: la cripta de la catedral. Allí se encuentran los restos de algunos obispos porteños, como también los del matrimonio Agustín Edwards Ossandón y Juana Ross, quien donó el terreno para erigir la catedral. Aquí se genera otra coincidencia: Portales vuelve al lado del apellido Ross.

¿genio o bastardo?

"La idea es que la gente sepa qué pasó con Diego Portales, por lo que como agrupación TNC nos gustaría dejar un recuerdo en el Cementerio, ya que no hay nada que lo recuerde y podría ser un punto turístico", sostiene el aficionado a la historia.

Debido a lo anterior, "conversamos con Verónica Paiva, administradora de los cementerios 1 y 2, y le pareció muy interesante que hiciéramos un recorrido exclusivo para juntar fondos y que la totalidad de lo recaudado se destine a construir una placa en el lugar. Estamos en conversaciones para buscar una fecha y comenzar", dice Danilo.

El recorrido, precisa, incluiría "contar la ruta de Portales, quién fue, cómo ocurrió su muerte. Mencionar que fue un hombre polémico dentro de la historia y que algunos lo califican como un bastardo, así como otros lo califican como un genio".

Desde el obispado, en tanto, afirman que no hay problema en solicitar un recorrido por la cripta, pues no se fue trasladado hasta ese lugar para prohibir el acceso al público".

Finalmente, Danilo plantea "sería lindo poder reunir el corazón de Portales con su cuerpo, que yace en el Cementerio General de Santiago. Eso sí, debería quedarse en Valparaíso, pues por algo decían que su corazón estaba acá".