10 años de cárcel arriesga joven por botellazo en el ojo a isleño
La víctima terminó perdiendo el órgano producto de este ataque registrado a la salida de una discoteca en Quellón. La fiscal como querellante pedirán la máxima pena dentro del rango contra el imputado que está en prisión preventiva.
Una pena de 10 años de presidio invocó el Ministerio Público contra un sujeto, que tiene antecedentes por homicidio (2007), sindicado como el responsable de atacar con una botella a un joven a la salida de una fiesta en Quellón. La víctima terminó con el gollete incrustado en el ojo derecho, por lo cual perdió el órgano.
Con 21 medios de prueba se busca acreditar la responsabilidad del obrero de iniciales H.G.O.M. (33) en el delito de lesiones graves gravísimas, en perjuicio de Nicolás Andrés Alvarado Camus (26), quien fue agredido alrededor de las 4.45 horas del 17 de marzo de 2018, en el sector de Punta de Lapas, a las afueras de la discoteca Dedos.
Tal como explicó la fiscal Karyn Alegría en su acusación, el afectado fue abordado en el estacionamiento del recinto, en los momentos en que se retiraba con un familiar y un amigo. Producto del impacto con el objeto contundente sufrió una laceración en esclera y córnea, con protrusión de vidrio.
La víctima fue remitida al Hospital de Quellón y luego por su delicado estado al Augusto Riffart. En ese recinto, como recordó su padre, Rolando Alvarado, se determinó remitirlo al Hospital Base de Puerto Montt, "donde se determinó sacarle el ojo para limpiarle los vidrios y cortes que tenía atrás".
Máxima
Justamente, las consecuencias físicas y sicológicas permanentes que gatilló esta agresión fundamentan la solicitud de la severa sanción por parte de la fiscal Alegría, quien explicó que "pedimos la máxima pena dentro del rango -5 años y un día a 10 años-, en especial por la extensión del mal causado a la víctima".
La persecutora fue enfática en señalar que no es posible recalificar el ilícito a uno de menor entidad, como se podría postular por la defensa en el futuro juicio oral -su preparación quedó programada para el 29 de mayo-, ya que "las lesiones que sufrió con la pérdida de un ojo son gravísimas y por eso pedimos esa pena".
Dentro de la evidencia que buscará fijar la abogada se encuentran tanto los antecedentes aportados por peritos del Laboratorio de Criminalística (Labocar) de Carabineros de Puerto Montt, como también la reconstitución de escena realizada a fines del año pasado y la información de testigos presenciales, además de la declaración de la propia víctima.
Asimismo, el abogado querellante Álex Contreras, coordinador del Centro de Apoyo a Víctima de Delitos (CAVD), reconoció que en los próximos días se adherirán a la acusación de la fiscal.
"Estamos de acuerdo con la apreciación del Ministerio Público en cuanto al delito y la pena solicitada, por lo cual nos adheriremos. Usaremos los mismos medios de prueba y esperamos lograr la condena máxima por las consecuencias que sufrió mi representado", acotó el profesional.
Este organismo dependiente de la Subsecretaría de Prevención del Delito, del Ministerio del Interior y Seguridad Pública, le está entregando apoyo jurídico al joven afectado, quien también ha debido lidiar de manera particular con los alcances emocionales gatillados de esta severa lesión ocular.
Reparación
El jurista que lo asesora no dudó en indicar que lo vivido por el isleño "fue una agresión artera, sin justificación alguna, que provocó que el joven perdiera un ojo, teniendo toda la vida por delante. Sufrió una gran afectación, por lo que esperamos una condena alta que se constituirá en un elemento reparador de lo que ha sido su revictimización".
Actualmente, el encartado se encuentra en prisión preventiva en la cárcel de Castro, recinto en que permanece desde el 22 de marzo del 2018 tras la detención realizada por personal de la Avanzada de la Policía de Investigaciones de Quellón.
"La figura de homicidio frustrado no se analizó, ya que no había ánimo de matar".
Karyn Alegría,, fiscal de la causa."
Defensa
El defensor Carlos Gatica recalcó que su representado "siempre ha negado participación en estos hechos". Reconoció que el imputado estuvo en el lugar "pero solo interactuó en una pelea con el hermano de la víctima", todo dentro del marco de un "tumulto" registrado a las afueras de la discoteca. Igualmente, el jurista indicó que una de las pruebas que presenta el ente persecutor como más valiosas -grabaciones de imágenes de seguridad- no son contundentes. "Las cámaras no captaron el botellazo", concluyó, recalcando que irá por la absolución en el juicio oral.
29 de mayo es el día en que se realizará la audiencia de preparación de juicio.