Perú despidió a Alan García en un país polarizado políticamente
Diferentes autoridades del país llegaron ayer al velorio del expresidente que se disparó en la cabeza antes de ser detenido.
Agencias - Medios Regionales
Militantes de la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA) velaron ayer los restos del expresidente peruano Alan García, quien acabó con su vida de un disparo en la cabeza luego de que la policía llegara a su casa para detenerlo por una investigación en su contra por lavado de activos ligada al caso Odebrecht.
El dos veces exmandatario será enterrado hoy en un cementerio de Lima.
Este jueves cientos de militantes de diversas partes del país llegaban hasta el local del partido APRA para despedir al político, donde también estuvieron sus hijos, la exprimera dama Pilar Nores y quien fuera su pareja Roxanne Cheesman.
Uno de los momentos emotivos del día fue la llegada de Nytha Pérez Rojas, la madre de García y una de las fundadoras del APRA, quien en una silla de ruedas, por su avanzada edad, fue a darle el último adiós a su hijo con ayuda de familiares.
Fractura política
La despedida de García evidenció la enorme fractura que existe en la vida política peruana entre el Gobierno y los partidos políticos más tradicionales.
La trágica muerte de García atrajo inmediatamente multitud de mensajes de pésame, conciliación y respeto hacia su figura, pero al mismo tiempo no pudo dejar de lado - con gestos, desprecios y negativas- el encono que existe entre dos bloques de peruanos.
La línea de falla la constituye la corrupción o el tratamiento que se está dando a la lucha contra ella.
Esa fractura tiene como líderes simbólicos por un lado al Ministerio Público y fiscales como José Domingo Pérez, encargado de perseguir los delitos de corrupción cometidos por la empresa Odebrecht y quien ha sido defendido expresa y públicamente por el presidente Martín Vizcarra, quien abrazó la lucha anticorrupción como política de Estado.
Del otro lado se ubicaron los que tenían a García como principal abanderado y que veían los avances de la Fiscalía contra las principales figuras políticas del país, todas salpicadas de un modo u otro por el escándalo de Odebrecht, como un acto de persecución, fruto de una "obsesión" y un "odio" encarnizado hacia ellos.
En este grupo entran lo que en Perú denominan de forma despectiva los "caviares" - izquierda liberal no marxista - alejada de la derecha populista de Fuerza Popular -fujimorista- y del Partido Aprista Peruano (PAP) de García.
"Me acompañan la dignidad y las lecciones de vida que me dio. Lo despido muy orgullosa de ser la hija de Alan".
Carla García,, hija del expresidente."
Hoy será enterrado en un cementerio de Lima el expresidente de Perú Alán García.