Pedro Bárcena González
Por más de dos horas trabajó Bomberos para sofocar el verdadero infierno que se desató pasado el mediodía de ayer en la villa Aytué, en el sector alto de Quellón. El fuego destruyó cinco viviendas -dos de ellas de manera total- y dejó 24 personas damnificadas, 11 de ellas menores de edad.
La emergencia comenzó en el pasaje Los Caciques y en pocos minutos se extendió hasta Estanislao Chiguay desatando el caos entre los vecinos que, junto con ponerse a salvo, intentaron rescatar lo que pudieron de la acción de las llamas.
Al momento de llegar la primera de las nueve máquinas -siete de ellas carros bombas y otros dos camiones aljibes- bomberiles uno de los inmuebles ardía por completo.
El comandante Eduardo Obando así lo confirmó, añadiendo que "el incendio ya estaba en su fase de libre combustión y tuvo una rápida propagación, considerando que eran casas de material ligero, que estaban muy próximas y no tenían cortafuegos".
Bajo estas complicaciones, las maniobras se enfocaron en "un ataque para extinguir los focos principales y bajar la temperatura". 80 voluntarios trabajaron en el lugar evitando mayores daños. En definitiva, dos casas fueron destruidas en su totalidad, otra en un 70 por ciento, una cuarta en un 50% y la última afectada en una de sus piezas (20%).
Como explicó Enrique Cárcamo, encargado de la Oficina Comunal de Emergencias, sorprendió la rapidez con que las llamas avanzaron. "Dejaron poco tiempo para actuar", aclaró, sumando que los inmuebles "provienen de subsidios y que una de las casas era especial para discapacitados".
A su vez, el funcionario explicó que ante la gravedad del caso y por protocolo se activan las respuestas en favor de los afectados. Se pensó en un momento implementar un albergue, pero finalmente "los damnificados fueron recibidos en casas de familiares y vecinos, mientras que se trabaja en la ayuda social", aclaró.
Justamente, en este ámbito, la directora de Desarrollo Comunitario del municipio local, Paulina Mansilla, exploró las diversas formas para respaldar a estos vecinos. Reconoció que es un trabajo exhaustivo y que debe abordarse de manera integral.
"Fijamos una reunión para el martes entre el municipio, Gobernación, el Serviu y las cinco familias afectadas. Ojalá podamos concretar en ese encuentro un subsidio de reposición de las viviendas, que no tienen un antigüedad mayor a 7 años", dijo la profesional.
Además, la fuente detalló que "estamos reuniendo los antecedentes como el informe de concurrencia de Bomberos, el parte policial y con eso desmarcar a las familias de los trámites y que queden habilitadas para postular a un beneficio".
Diligencias
Por instrucción del Ministerio Público, el Departamento de Estudios Técnicos (DET) de Bomberos realiza las pericias para conocer las causas del siniestro.
Eso sí, la fiscal jefa de Quellón, Karyn Alegría, enfatizó que se ordenaron diligencias típicas "para un incendio que ya está más o menos claro en su inicio accidental".
Afectada
Ada Santana fue representante del comité que dio vida a la villa Aytué hace 7 años y hoy es una de las damnificadas, junto a las familias de Maude Aburto y Maribel Barría, que sufrieron daños totales. Aunque la casa de la dirigenta tuvo daños en un 20%, reconoció que temió por una destrucción mayor. "Mi hijo me avisó del incendio y alcancé a sacar las cosas, porque el fuego avanzó rápido. Incluso traté de ayudar a las vecinas pero poco se pudo hacer". Ahora espera que las gestiones con las autoridades permitan reponer las estructuras afectadas.