Pedro Bárcena González
Reflejando un comportamiento criminógeno poco usual en la provincia, un joven que abandonó la cárcel de Castro con un beneficio fue detenido esa misma jornada al ser vinculado a tres atracos en el sur de la Isla. Por esta seguidilla de ilícitos perpetrada en pocos minutos quedó en prisión preventiva.
El imputado de iniciales A.A.S.V. (30) estuvo preso por 47 días en el Centro de Detención Preventiva (CDP) de la capital chilota por un delito de receptación. Se le dio la opción de dejar los barrotes y esperar que quede ejecutoriada la sentencia en el medio libre. Sin embargo, las tentaciones delictivas fueron superiores.
Según fuentes de la indagatoria, el sujeto se trasladó a Quellón Viejo después de salir del penal castreño. Puso su mirada en un taller mecánico y no dudó en atacar.
Como explicó el fiscal subrogante, Piero Buscaglione, el encartado "intimidó con un destornillador a una persona a quien le sustrae una especie (teléfono celular), emprendiendo la fuga". Pero no habría cesado su actuar, ya que a menos de un kilómetro de este lugar, acusan que el isleño se introdujo en dos casas.
En el pasaje El Peruano fueron violentadas las viviendas que no tenían moradores en ese instante.
"En el segundo domicilio las víctimas alertadas por la alarma concurren a verificar lo sucedido. Al ver a las personas, (el imputado) quiebra un vidrio, arranca y se activa un operativo. Es sindicado por los afectados y se genera una persecución, en la cual se lanzó a la playa, subió cerros hasta que fue detenido por la SIP de Carabineros", añadió el persecutor.
Efectivos del Cuadrante 2 de la Sexta Comisaría de Quellón abordaron el dispositivo inicial que después permitió ubicar al sospechoso oculto en unos matorrales, siendo aprehendido y puesto a disposición de la justicia.
Audiencia
En el Juzgado Mixto de la ciudad puerto el chilote fue encausado por un robo con intimidación y dos en lugares habitados, uno en carácter de consumado y otro frustrado.
Carlos Gatica, defensor del joven, incidentó la legalidad de la aprehensión. Incluso, en la misma audiencia el imputado denunció la agresión sufrida por parte de uno de los funcionarios policiales que participó en el operativo. Estos antecedentes por un eventual delito de lesiones serán indagados por el Ministerio Público
Según especificó el abogado, su cliente declaró en la sesión judicial, recalcando que "reconoce la sustracción del celular en el taller mecánico, pero aclarando que no hubo fuerza ni intimidación. Es decir, que se trataría de un hurto. En cuando a los robos en las viviendas, negó haber ingresado a esas casas".
Pese a estas argumentaciones, el magistrado Pablo Farfán declaró la aprehensión como ajustada a derecho.
Asimismo, el fiscal Buscaglione solicitó la prisión preventiva, aduciendo que el encartado constituye un peligro para la seguridad de la sociedad y las víctimas. Una cautelar que el juez acogió, decretando además un plazo para investigar de 70 días.
Sindicación
Dentro de los cuestionamientos del defensor Carlos Gatica se encuentra lo que califica como una "poco detallada sindicación" de su representado. Indicó que dos de las tres supuestas víctimas lo habrían reconocido, "pero no entregan mayores especificaciones de la persona, dicen que iba por ahí. Incluso, hablan una vez que fue detenido el imputado". Además, recalcó que al ser aprehendido no portaba especies.