Piden 8 años de cárcel a mujer acusada de quemar su hogar
Se le sindica a la encartada la autoría del delito de incendio frustrado, en los momentos en que se encontraba con dos de sus hijos en la vivienda de Quellón. La defensa solicita la absolución en este juicio que se realiza en Castro.
A una pena de 8 años de reclusión se expone una joven por su eventual responsabilidad en un delito de incendio, registrado en Quellón. Se le acusa de intentar quemar su hogar con dos de sus hijos en el interior. Un delito que la mujer desconoce, aludiendo falsas imputaciones de parte de vecinos.
En el Tribunal Oral en lo Penal de Castro se realiza desde ayer el juicio contra la cajera, identificada con las iniciales R.E.M.L. (37), quien enfrenta a la sala presidida por la magistrada Angélica Monsalve en libertad.
Una seguidilla de siniestros antecedió la emergencia al interior de la casa de la encartada, ubicada en el pasaje Parrandero. La madrugada del 20 de octubre del 2017, en los momentos en que la aysenina permanecía con sus dos hijos de 12 años se inició el fuego en un dormitorio, el cual no se propagó gracias a la acción de Carabineros y lugareños.
La fiscal Karyn Alegría sindicó a la imputada autoría en este ilícito en grado de desarrollo de frustrado, señalando que la evidencia "que se entregará en audiencia más allá que los delitos de incendio son de los más difíciles de probar, permitirá sostener la convicción de la responsabilidad de la acusada en el siniestro de su inmueble".
Es más, la persecutora enfatizó en sus alegatos que los antecedentes que expone ante los jueces "permitirán demostrar que ella inició las llamas en el domicilio que estaba siendo custodiado por Carabineros", ya que minutos antes se observaron otros episodios incendiarios en su predio.
Evidencia
Igualmente, la abogada descartó que existieran terceros involucrados, apuntando que "la imputada estaba sola con sus hijos, ella inició el fuego".
Junto a testigos de contexto y los datos periciales aportados por el Laboratorio de Criminalística (Labocar) de Carabineros, la representante del Ministerio Público busca desvirtuar la presunción de inocencia de la mujer. Un cúmulo probatorio que para la defensa no es contundente.
Así lo explicó el abogado particular Rodrigo Rojas, manifestando que "no hay prueba que confirme la participación y elementos del tipo penal para sustentar la acusación". Agregó que no existen medios probatorios "que den cuenten que la mujer intencionalmente provocó el incendio".
Incluso, el profesional sostuvo que "hay algo más detrás de este caso", aludiendo a la supuesta "persecución" de parte de vecinos contra su clienta. Por ello, invocó la absolución.
En el inicio del juicio la encartada decidió declarar en estrado, señalando que las incidencias que terminaron en este siniestro venían hace tiempo, conflictos con vecinos que vivían en su sitio, en la época en que trabajaba en el Cesfam de Quellón. No dudó en exponer que sufrió "hostigamientos" por parte de ellos.
Al menos tres episodios de siniestros anteriores detalló la mujer en su testimonio, sumando también otro caso en la bodega de su vivienda, antes del incendio en su dormitorio en los momentos en que estaba en la pieza de sus hijos.
"Esa noche tenía un calefactor que dejé prendido. Cuando entró Carabineros a la casa se pudo mover y ahí debe haber agarrado mi chaqueta y otros implementos", apuntó la acusada, quien reconoció no recordar muchos momentos de esa jornada, suponiendo esta dinámica.
Esta versión fue contrastada por la fiscal Alegría, quien no vaciló en asociar la conducta de la mujer a otros incendios. Incluso, uno que habría afectada la casa de sus padres.
La audiencia continúa hoy con los alegatos de clausura y el eventual veredicto de los magistrados.
"La imputada estaba sola con sus hijos, siendo ella quien inició el fuego".
Karyn Alegría,, fiscal de la causa."
Testigo
Uno de los testigos clave en este juicio es la expareja de la acusada. Héctor Galaz, también carabinero de Quellón, estuvo en el lugar y se encargó de sofocar las llamas. Aclaró el sargento que había llegado tras la notificación de la Central de Comunicaciones por un amago de incendio previo en la bodega de la casa de la mujer, oportunidad en que la encaró preguntando si era la responsable del fuego. Luego, se retiró para regresar a realizar una especie de "guardia" a la vivienda de la encartada junto a otros uniformados, ya que la relación con los vecinos era tensa. En ese instante se desató el fuego dentro del dormitorio. "Se incendiaba parte de la cama y algo de ropa, entré porque manejaba las llaves", señaló, asegurando que la mujer estaba sola con sus hijos y que en el inmueble no había accesos violentados.
62 días con arresto total sumó la mujer como cautelar más gravosa por este caso.