Luis Contreras Villarroel
Un clima de preocupación a lo menos en el espectro político local dejaron dos conflictos laborales en menos de una semana por parte de entonces trabajadores a cargo del proyecto de normalización del Hospital de Ancud.
Las fricciones entre operarios y firmas subcontratistas de la empresa Besalco S.A., la constructora que se adjudicó la cuantiosa iniciativa, se remontan al pasado 14 de diciembre cuando inicialmente 85 trabajadores se tomaron la obra en rechazo a la medida de despido. Recién la noche del domingo último las partes llegaron a un acuerdo.
En tanto, al día siguiente otras 25 personas recién contratadas replicaron la experiencia en demanda por mejores condiciones laborales.
Daniel Inostroza, extrabajador del hospital en construcción, originario de Santiago, recalcó que durante la última toma de las faenas "nos desalojaron de la pensión y tuvimos que ceder, ya no teníamos alimentos y tuvimos que ceder al trato de ellos que era de $300 mil".
Este último episodio fue observado con preocupación por el concejal del Partido Poder Ciudadano, Rodolfo Norambuena, a partir de los efectos que podrían generar futuros conflictos en medio del megaproyecto de salud en la comuna.
"Creo que amerita abordar el tema en el Concejo Municipal (de Ancud) y expresar la preocupación del municipio al Servicio de Salud Chiloé, no obstante, la preocupación sobre la salud hospitalaria deber ser una preocupación del municipio y de las autoridades políticas de la comuna", aseveró el periodista.
El edil apuntó a la necesidad de que exista una mayor fiscalización a la iniciativa, en lo que los parlamentarios del distrito 26 tienen la "potestad y responsabilidad de ejercer su rol", aseveró.
Detalló que "estoy hablando específicamente de los diputados del distrito, que es necesario que empiecen a expresarse, ellos tienen por facultades legales atribuciones para fiscalizar".
Su par del PPD, Eduardo Delgado, se sumó a la situación ocasionada al interior de la obra, siendo una materia que ya está en antecedentes del Servicio de Salud Chiloé, organismo mandante.
El técnico paramédico explicó que como dirigente de la salud "planteamos al director del Servicio de Salud que tienen que ser revisados todos los casos y, en este caso, las empresas que vienen y especialmente la empresa del hospital, porque en tres o cuatro días dio muchos problemas y con el riesgo de que la obra la dejen botada".
DIRECCIÓN
Desde el S.S. Chiloé, a través de su director (s) Carlos Zapata, se esgrimió que el tiempo perdido por la última paralización de faenas es "perfectamente recuperable" y que no afectará la marcha del proyecto sanitario.
"Es un tema que la empresa va a tener que trabajar para 'eficientar' y recuperar el tiempo perdido por estas situaciones de toma, pero las obras se recativan inmediatamente", sostuvo.
El directivo admitió que los dos recientes conflictos laborales preocupan al Minsal, siendo una materia expuesta en Santiago.
Zapata reconoció que "en el nivel central hemos manejado el tema de conversar con la empresa Besalco porque hay que preocuparse muy bien de los errores que se han cometido en términos para que se sucedan este tipo de situaciones".
El profesional recordó que tal constructora nacional inició en enero de este año las faenas físicas del nuevo San Carlos en el sector Alto Caracoles, llevando hasta ahora un avance del orden del 9%. El proyecto de 39 mil metros cuadrados encierra una inversión de superior a los $77 mil millones solo en obras físicas, sin equipamiento.
"Creo que amerita abordar el tema en el Concejo Municipal (de Ancud) y expresarlo al Servicio de Salud (Chiloé)".
Rodolfo Norambuena,, concejal de Ancud."