"Chiloé es la escuela que te alista para el combate marítimo"
El oficial por dos años estuvo al mando de la Gobernación Marítima de Castro, en una gestión marcada por las emergencias, dentro de las cuales resaltó el hundimiento y reflote del Seikongen.
Coordinaciones, regularización de la gente de mar, mejoramiento en infraestructura, operatividad de medios navales, pero sobre todo mucho trabajo en terreno. Así pasó los dos años como gobernador marítimo de Castro el capitán de navío litoral Héctor Aravena Salazar (47), quien este viernes dejó el cargo para asumir funciones similares en Puerto Montt.
Casi como una consigna profesional ha sido el despliegue naval de este oficial. No duda en señalar que en sus 29 años de servicio institucional "me ha tocado vivir mucho". Un escenario que se vio potenciado como jefe de la Armada en el Archipiélago. Incluso, no costaría llamarlo como el "comandante de las emergencias". Conceptos como contaminación, "guerra del loco", río Trainel, Santa Lucía y, especialmente, Seikongen, marcarán el resto de su carrera.
El oficial destacó dentro de su gestión los 54 operativos de limpieza de playa que implicaron el retiro de 178 toneladas de basura. "Hemos avanzado en educación medioambiental y los compromisos para estas iniciativas se mantendrán", aclaró.
Sumó la normalización de las certificaciones de los hombres de mar, con 4 mil 553 usuarios a quienes se les tomó exámenes para sus matrículas, como también la implementación de Intermar, aplicación para pedir zarpes y recaladas. Y no dudó en señalar que se reforzaron los destacamentos, con la reposición de la Capitanía de Puerto de Quellón y la operatividad de las nueve patrulleras.
Tráfico
-¿Este refuerzo de los medios navales se vio graficado en el combate contra el tráfico de recursos marinos?
-Desbaratamos redes, bandas, incautamos equipos, botes, vehículos y además se procesó a la gente, lo que fue un golpe a quienes se dedican a estas actividades ilícitas, todo dentro de las estrategias coordinadas por la "guerra del loco". Paralelo a esto, tenemos denuncias por robos de motores y nos hemos dedicado a la búsqueda de estos elementos, con éxito en el área de Quellón y hasta en Fresia, donde también incautamos estos materiales con gente detenida.
-¿La mesa regional creada para perseguir la sustracción de recursos hidrobiológicos incidió en estos resultados?
-Claro, hay un trabajo mancomunado. Necesitamos nutrirnos de la información que entregan las instituciones como la Fiscalía y los mismos afectados. Trabajamos con los pescadores y los servicios públicos. Hemos demostrado que somos eficientes.
Alertas
A su vez, Aravena dio cuenta que en su período se abordaron 54 emergencias relativas a hundimientos o vías de agua de las embarcaciones.
"Siempre estuvimos activos y buscando la respuesta más rápida", apuntó.
-Ha sido una gestión marcada por las emergencias.
-He estado en terreno toda mi carrera. Al llegar a los 29 años de servicio, uno dice que nos ha tocado vivir mucho. Estoy tranquilo, han pasado cosas y todo ha sido transparente, hemos dado respuesta a todo. Me voy con las competencias necesarias.
-¿Chiloé ha sido buena escuela para contar con esta experiencia?
-Sin duda, para mí Chiloé es la escuela que te prepara para el combate marítimo, puesto que acá te pasan cosas. Entrega una herramienta fundamental como es la paciencia, resiliencia, fortaleza y unión para trabajar con la gente.
-En estos dispositivos, ¿cómo se abordó y qué impacto tuvo la contingencia del Seikongen?
-A la comunidad le dijimos siempre la verdad. Hubo organizaciones y personas que siempre le encontraron el lado negativo con la intención de alertar a la comunidad. Pero nosotros como autoridad marítima desde el primer momento dijimos que íbamos a ser exigentes en la materia a controlar. Iniciamos las mesas de crisis, convocamos a las autoridades para que emitieron su opinión y dispusieron la normativa para que todo saliera bien.
-¿Esta alta exigencia dilató el retiro de la nave?
-La exigencia siempre fue la misma. La empresa (CPT Empresas Marítimas, dueña del wellboat) tuvo que prepararse para cumplir. Había que instalar equipamiento especial para el reflotamiento, otros trabajos con extracción del combustible. Era una labor complicada.
A la empresa le dijimos que no queremos una gota de combustible de esos estanques en el agua. Para garantizar eso había tiempo que invertir, significaba muchas inspecciones y si no había seguridad no dábamos el sí. Nueve meses y medio pasaron desde que el buque se hundió (octubre de 2017) hasta que se reflotó (julio de 2018) y se fue (agosto de este año).
-¿Qué enseñanza deja todo este tiempo de acciones y despliegue?
-Que estamos preparados. Lideré esta contingencia con gente joven, capacitada y comprometida. Segundo, las instituciones participaron activamente, el compromiso fue extraordinario. Se distribuyeron las tareas, cada uno de los servicios se hicieron parte. Todos a la altura para dar respuesta a este tema. Acá ocurren emergencias en la Isla y la disposición que tiene que haber siempre debe ser máxima...
- Como lo sucedido en la cuenta del río Trainel.
-Cuando ocurrió esta emergencia inmediatamente realizamos un mapeo y reuniones. Me constituí en el lugar y recorrimos con las autoridades el lugar para generar los planes de acción. La idea era colocar todos los recursos, todos nos involucramos.
Lo mismo pasó con el aluvión en Santa Lucía (provincia de Palena), donde establecimos conectividad por el lago Yelcho. Estuvimos apoyando cerca de tres meses en el lugar. Hemos demostrado que la Armada ha dado lo mejor en su actividad profesional.