Introducción de baby hortalizas abre nuevo mercado productivo en Chiloé
37 son los emprendedores que participan de este piloto a nivel nacional del INIA.
Sus primeros frutos y la posibilidad concreta de proyectarse en el tiempo como un nuevo emprendimiento local, ha conseguido en casi un año de ejecución el proyecto piloto a nivel nacional impulsado por el Centro Experimental INIA Butalcura, de cultivo de baby hortalizas y mini papas nativas.
La iniciativa que involucra la participación de productores de Castro, Chonchi y Ancud, cuenta con el financiamiento del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) del Gobierno Regional de Los Lagos y ha logrado, entre otras cosas, que participantes ya comercialicen sus productos en restoranes y hoteles.
Gabriel Peña, subdirector de INIA Butalcura y jefe del proyecto, sostuvo que para lograr el éxito alcanzado, primero se capacitó a las hotaliceras en el método de cultivo hidropónico, señalando además que esta alternativa de producción tiene un alto potencial comercial para el mercado gourmet.
"Ya vamos en las dos cosechas (de hortalizas), cada productor en su predio, además tenemos una vitrina tecnológica en Butalcura. Este proyecto ha logrado, por ejemplo, que muchas usuarias ya tengan sus líneas de comercialización establecidas, hay unas que ya cuentan con nexos con hoteles y restoranes, otras entregando en ferias, además hay una experiencia muy interesante que tiene que ver con la venta de las baby hortalizas en bolsitas", precisó el profesional.
La fuente destacó que esta iniciativa además de potenciar el capital humano a través de giras tecnológicas como la realizada recientemente a la zona central del país, ha logrado la introducción de nuevas especies y variedades de mini-hortalizas como acelga, lechugas, betarragas, rúcula, entre otras.
Experiencias
"Entrego en el Hotel Veliche y en unos restoranes, ha sido una experiencia muy novedosa. Esta propuesta del INIA es muy interesante porque la producción de estas hortalizas en más corta en tiempo, ocupa menos espacio y no utiliza químicos", sostuvo la emprendedora Jesica Cortés de Rilán.
Sumó que "las herramientas que nos han entregado son valiosas, ahora venimos llegando de una gira tecnológica en la Sexta y Quinta regiones donde vimos una producción a mayor escala de baby hortalizas".
Una opinión similar sostuvo Marina Calisto de Llicaldad, quien destacó que también cultiva mini papas nativas y ha introducido la mizuna.
"La experiencia ha sido buenísima más aún cuando vemos que el agua cada vez escasea más, además es un trabajo práctico, limpio", acusó la agricultora.
En cuanto a la proyección del emprendimiento, dijo que "quiero vender mis hortalizas en cuarta gama (pre-cortadas y listas para servir), vale decir envasadas para su consumo inmediato, para ello debo sacar mi resolución sanitaria".
Este proyecto culmina en junio próximo.