Carolina Larenas Faúndez
Más de 50 voluntarios y una comunidad comprometida con el bienestar de sus niños fueron la clave para darle un nuevo rostro a la Escuela Patrimonial de Artes y Oficios de Lingue en Castro, lo que se coronó con la inauguración de la pintura del establecimiento.
El proyecto presentado por los responsables del recinto que imparte seis talleres a cerca de 70 menores a un concurso a nivel nacional de Sodimac como parte de su programa de responsabilidad social empresarial permitió llevar a cabo esta mejora.
4 millones de pesos en materiales aportó la firma que tiene su sede en Castro en el marco del programa "Construyendo sueños de hogar", pero lo vital para concretarlo es el aporte voluntario de los trabajadores que se turnaron para al sector rural en conjunto con los miembros de la comunidad para las faenas.
Katherine Oyarzo es una de las apoderadas de la escuela patrimonial y también es una de las personas que colaboró desde el inicio con este proyecto.
"Me motivé para que la escuela no se vaya deteriorando y es una gran ayuda para los niños que vienen acá que ahora tienen una escuela más bonita y ojalá con esto los niños se sigan motivando y sigan manteniendo las raíces de nuestro pueblo", afirmó la vecina.
Pese a que el clima en muchas ocasiones no acompañó el trabajo en la escuela, finalmente se pudo concretar e incluso consideró el raspado de unas ampliaciones de alerce para que estas quedaran al natural.
Rescate
Además de cuidar la escuela, Zunilda Cárdenas es la encargada de recibir con desayuno a los niños que todos los sábados llegan de distintos sectores rurales a los distintos talleres que imparte el recinto.
"Yo me eduqué en esta escuela y me parece muy lindo como quedó con la ayuda de los niños de Sodimac y también de algunos papás que cooperaron. Nosotros quisimos presentar este proyecto porque me emociona que los niños vengan acá a aprender a nuestra escuela y rescatar nuestras tradiciones", acotó.
Una verdadera minga se desarrolló para completar el objetivo de hermosear el recinto al que asisten los nietos de Rosa Miranda, vecina de Quilquico. "Muy precioso, todos se portaron bien, fue un gesto muy bonito, sobre todo para los niños que asisten a los talleres acá donde yo tengo dos nietos", relató.
Loreto Cariche es alumna de los talleres de la Escuela Lingue y este es el último año al que asiste, ya que egresará de cuarto medio y para ella también es importante que se puedan ejecutar acciones como estas. "Llevo más o menos siete años desde comenzó a funcionar con los talleres y esto está muy bien porque la escuela se ve muy renovada por fuera y los niños van a disfrutar de todo esto", mencionó.
Concursable
Sergio Bahamondes, gerente de Sodimac Chiloé, sostuvo que "estos son proyectos concursables a través de nuestro link que se libera en mayo de cada año y también se informa a la comunidad a través de las redes sociales y en la misma tienda con pendones donde se invita a postular a organizaciones sin fines de lucro y con razón social". Además, expuso que "el voluntariado, la mano de obra sale toda del personal de tienda, esto es voluntario, cada una de las personas que asiste se inscribe y tenemos horas asignadas por cada voluntario y cada uno aporta con su granito de arena".