Camila Espinoza López - Medios Regionales
Poco a poco más marcas se suman a la tendencia pet friendly en Chile, que permite que las personas puedan vitrinear en compañía de su animal doméstico. Falabella anunció que las mascotas ya son bienvenidas en sus tiendas, mientras que en Ripley también se permite su ingreso. Dicha cadena exige a sus clientes "mantener al animal con elementos de sujeción" y "preocuparse de la higiene", según se publica en sus redes sociales.
Para algunos dueños, acudir con su mascota a este tipo de lugares puede resultar complicado, si el animal no se porta bien.
Por eso, especialistas consultados por La Estrella entregan sus recomendaciones para no pasar vergüenza.
Lo básico
Lo primero es jamás soltar a la mascota en un espacio público. "Siempre hay que andar con la correa, con bolsitas para limpiar, lo que la gente no siempre considera", dice la veterinaria y académica de la Universidad Mayor, Carmen Luz Barrios.
También recomienda andar con un plato portátil en el que pueda dar comida y agua al animal durante la salida.
La profesional recalca que el amo debe estar pendiente de su perro, especialmente si se trata de un cachorro que tenderá a morder lo que vea a su paso. "(Hay que) Tratar de no pasar cerca de cosas. Lo ideal es que el perro se vaya habituando poco a poco. Ojalá que vayan en un horario donde no vaya tanta gente. No en el horario peak", expone.
La veterinaria añade que es una buena idea llevarles un elemento distractor: "Si nos estamos probando ropa o sacando algo y sabemos que al animal le gusta masticar, llevar su juguete para tenga la opción de hacer algo mientras estoy ocupada".
Sus necesidades
"Lo ideal, cuando uno va a entrar a un recinto cerrado con un perrito, es darle una vuelta previa. Ojalá que si lo llevamos en un vehículo y tenemos la opción, bajarlo y hacer que se dé una vueltecita en el pasto o en algún lugar donde pudiera hacer sus necesidades. Así nos evitamos crear la necesidad en el momento en que está dentro de la tienda", recomienda Barrios.
La académica de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad de Las Américas (UDLA), María José Ubilla, suma que "se debe tener la precaución de sacarlo del recinto al menos cada una hora, de manera de otorgar la posibilidad de que pueda eliminar orina o heces, en caso de requerirlo. De todas maneras, no es recomendable que un animal pase un tiempo extenso en un ambiente como las tiendas".
El comportamiento
"No todos los animales están preparados para enfrentar espacios donde acuden masivamente personas y en que pueden, además, estar sobrecargados de estímulos", explica Ubilla a este medio.
La especialista consigna que el dueño debe pensar en cómo se comportará su animal en este tipo de situaciones: "Lo importante es reconocer los estados emocionales de nuestros animales, los que manifiestan a través de expresiones faciales y corporales".
Ubilla añade que si el animal generalmente no se porta bien y no está acostumbrado a sociabilizar con otros perros y personas en forma óptima, no es una buena idea acudir a este tipo de lugares con él. "Lo adecuado sería no llevar a animales que manifiestan problemas de conducta de tipo falta de control de mordida o agresividad propiamente tal a espacios públicos, por lo menos hasta que esa situación sea tratada por un especialista en etología clínica", argumenta la académica de la UDLA.
Una opinión similar tiene Barrios: "Hay que ser bien honesto y pensar que si mi perro tiene temas agresivos, mejor no meterlo en una instancia donde va a tener demasiada presión, mucho ruido y el animal se va a estresar y puede reaccionar peor. Hay que considerar que puede haber otros animales".
"Lo ideal, cuando uno va a entrar a un recinto cerrado con un perrito, es darle una vuelta previa. Ojalá que si lo llevamos en un vehículo y tenemos la opción, bajarlo y hacer que se dé una vueltecita".
Carmen Luz Barrios,, veterinaria y académica."