Tras aplazamiento de ayer, hoy debería partir el proceso de extracción de riles del Seikongen
Entre cinco a seis días serán necesarios para llevar a cabo el plan de extracción y descarga de las 100 toneladas de salmones descompuestos que se mantienen en las bodegas del navío Seikongen, wellboat que se hundió en octubre del año pasado en Pilpilehue, Chonchi, y que fue reflotado en julio, paras ser sacado de Chiloé hace poco más de un mes.
Informó el Gobierno que el procedimiento propuesto por la propietaria de la nave, CPT Empresas Marítimas, considera cinco etapas a ejecutar en tres comunas: Puerto Montt, Calbuco y Osorno, en el norte de la región.
El protocolo, según publica el Llanquihue, cuenta con la autorización de la Armada, las seremis de Salud y del Medio Ambiente, Sernapesca y la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA).
Mientras, la disposición final tardará otra cantidad similar de días, ya que en ese tiempo se procederá a la reducción a lodo de esos residuos líquidos, junto con su traslado definitivo a un vertedero industrial.
Todo comenzará en Puerto Montt, con la extracción de los residuos a naves especializadas y certificadas en manejo de mortalidad de salmones por sistema cerrado. Una vez cargadas, realizarán viajes al puerto de San José en Calbuco.
Al llegar a esas instalaciones, las naves se conectarán a la yoma de descarga de la empresa Fiordo Austral, "donde a través del mismo sistema anterior se transferirán a estanques herméticos de camiones de transporte de ensilaje", dijo el intendente Harry Jürgensen.
En esos vehículos se llevará la carga a la planta Los Glaciares, que la misma pesquera tiene en Panitao, para el tratamiento de los riles.
Jürgensen estableció que una vez completo el tratamiento de evaporación que se aplique en esa planta, "los lodos que salgan de este proceso serán dispuestos en la planta de disposición final de residuos industriales Ecoprial, en Osorno, donde cuentan con una zanja exclusiva (para su depósito), autorizada por la Seremi de Salud".
Ayer en Osorno unas 200 personas protestaron ante la inminente llegada de los riles al sector de Curaco. Además, cuatro recursos de protección interpusieron actores de esa zona para impedir tal acción en la planta.