"Lo que nos interesa es que se regule el comercio ambulante"
La importancia de normar la actividad de ventas en lugares no establecidos, como también potenciar planes de seguridad y de esa forma evitar robos en el comercio, trabaja este gremio.
Regular el comercio ambulante que existe en las calles céntricas de la capital chilota y que ha crecido a pasos agigantados en estos últimos años, como también la importancia de mejorar las condiciones de seguridad en los negocios, son parte de las líneas de trabajo que está llevando a cabo la Cámara de Comercio, Turismo e Industrias de Castro.
Sobre la ordenanza del municipio local y cómo a pesar de ello, las calles San Martín y Eleuterio Ramírez (afuera del mall) se han visto invadidas por personas que trabajan en el comercio no establecido, habló el presidente de este gremio, Julio Candia.
"La proliferación (de ambulantes) es bastante amplia y en eso sin duda hay una responsabilidad de quien hizo la normativa, que es el municipio. Esta ordenanza establece que hay una cierta cantidad de ambulantes permitidos a través de permisos provisorios que son alrededor de 25, que deben cumplir con algunos requisitos como que no tengan antecedentes judiciales y que no estén debiendo algún parte en el Juzgado de Policía Local", señala el dirigente.
Suma el empresario que "ahora lo que nosotros nos interesa es que se regule el comercio ambulante. No podemos estar todos los días pidiendo a Carabineros que vaya a ver esa situación, debe ser un trabajo conjunto con el municipio a través de sus inspectores, pues más que amedrentar a estas personas lo que se necesita es que sepan que hay reglas que deben cumplir".
-¿Tienen un catastro de cuántas personas trabajan como vendedores ambulantes en Castro?
-Si hacemos la comparación con tres años atrás, la cantidad de vendedores ilegales era aproximadamente de unos 60 y ahora están al borde de los 180 y de éstos sólo 25 tendrían autorización. Vemos que hay vendedores que se toman las calles y los peatones no pueden transitar porque no hay espacio, hay por ejemplo un caballero que se toma la calzada en calle San Martín con ollas (para vender) y eso por ejemplo no está permitido".
-¿Qué pasa con los carros de comida, que además entorpecen el libre tránsito vehicular, ejemplo de ello son los ubicados en calle Latorre?
-Lo ideal sería que estén ubicados en un sólo lugar. Allí hay un carro incluso que tiene conexión eléctrica, cuando conversé con el jefe de Saesa me dijo: tiene que preguntarle quien se lo autorizó porque nosotros no podemos entregarle la línea eléctrica a cualquiera. Entonces la pregunta es ¿cómo ese carro puede estar ahí estacionado? La misma gente del BancoEstado dice que no pueden abrir las ventanas porque entra el olor a papas fritas.
-Otro de los temas que han visto ustedes como gremio es la seguridad para poder bajar los robos en el comercio.
-La seguridad tenemos que hacerla entre todos, entre la persona que ingresa a comprar, los transeúntes, los comerciantes, los organismos públicos. Estamos haciendo un trabajo de prevención con el fiscal local y Carabineros, la idea es que participe también el municipio, que diseñe con sus inspectores el que ellos cuando salen a verificar quienes pagaron las patentes, den también un valor agregado, es decir que el inspector vea también si es necesario, por ejemplo, si el comerciante debe cambiar sus medidas de seguridad, si es pertinente el uso de una cámara. Nosotros no queremos enrejarnos, por lo mismo es que queremos optar por la prevención.
-¿Cuál es el planteamiento de ustedes en cuanto al futuro nuevo plan regulador de la ciudad de Castro?
-Hemos llegado a la conclusión que en forma general que así como está el plan regulador está bien, ahora lo que hay que acotar aquí bien es la altura de las construcciones en la zona de amortiguación (de la iglesia).
-¿Están de acuerdo en que las construcciones no sobrepasen los 16 metros del altura en la zona céntrica de Castro para proteger el entorno de la iglesia San Francisco?
Claro que sí y a futuro también. La idea es que la altura permitida sea parcializada según la zona o llegar a una cuota más restrictiva pero pareja, donde siempre sea más baja (la altura) que la iglesia.
También estamos trabajando que se regulen las fachadas de las propiedades, que aquellos que quieran construir, tengan fachadas acordes con Chiloé, nos interesa no ocupar tanta lata, ocupar más madera, que se le dé un valor agregado, con identidad, con letreros con madera, que ayudaría también al turismo.
"Nosotros no queremos enrejarnos, por lo mismo es que estamos optando por la prevención".
Julio Candia,, pdte. Cámara de Comercio"