Pedro Bárcena González

Ante la inquietud de los quelloninos por lo que califican como escaso material mayor en Carabineros, más con la pérdida del jeep Dodge que se volcó camino a San Antonio a comienzos de abril, la institución reforzó su plantel vehicular.

Con preocupación veían los vecinos la existencia de una sola camioneta cumpliendo con los servicios policiales, con apoyo de tres motos que concentran su accionar durante el día.

Como explicó la presidenta del Comité de Vigilancia de Quellón, Cristina Raín, la alerta se prendió cuando la institución uniformada se quedó sin su máquina más moderna. "Tenían solamente la camioneta que tiene sus años y los caminos acá están en pésimo estado y se necesitan vehículos en buenas condiciones", acotó.

Es más, la dirigenta recalcó que el personal "ha debido utilizar sus vehículos particulares para dejar citaciones, ir a reuniones, puesto que no se cuentan con móviles para los dispositivos".

Cristian Ojeda (DC), alcalde, resaltó que ante el crecimiento que ha tenido la comuna y considerando la población flotante, "falta dotación en carabineros y vehículos policiales para cubrir el amplio territorio", acotó.

En respuesta a estas inquietudes, el jefe de la Sexta Comisaría de Quellón, capitán Fabián Pérez, manifestó que ya se están cubriendo estos requerimientos.

"Ayer (martes) llegaron otras dos motos para tener ahora una sección motorizada con cinco máquinas. A esto se suma un radiopatrullas que fue refaccionado y que está cumpliendo con los servicios en la población", sostuvo el oficial.

Asimismo, la fuente contó otra buena nueva para la comunidad. "Nos informaron -desde al alto mando provincial- que a fin de año debieran llegar dos vehículos nuevos a la unidad", dijo.

Resultados

A su vez, el comisario valoró los resultados de la sección motorizada. "Desde su implementación -a comienzos de este mes- han sumado cerca de 30 detenidos", acotó, sumando que focalizan su labor "en los lugares y las hora donde se cometen los ilícitos más preocupantes".

Dentro de este contexto, los robos en lugares habitados han centrado la atención de los equipos. Según el Sistema Táctico de Operación Policial (STOP), este año los casos policiales por estos delitos -hasta el 12 de agosto- han aumentado un 55% con respecto al 2017. Una problemática que, según Pérez, se está rebajando.