Eduardo Burgos Sepúlveda

La mañana de ayer en el Tribunal Oral de lo Penal de Castro comenzó el juicio contra el único acusado del homicidio del joven ancuditano Javier Figueroa Farías (22), luego de ser lesionado mortalmente en una riña ocurrida el domingo 23 de julio de 2017 en la villa Esperanza de la ciudad de Ancud.

La Fiscalía está pidiendo una pena de 8 años de reclusión para el sindicado con las iniciales A.A.T.Y. quien habría golpeado en la cabeza con un madero a la víctima fatal, barrista de Colo Colo y padre de familia, reconociendo la atenuante de legítima defensa incompleta.

En tanto, la defensa del imputado refuta señalando que su cliente habría actuado ayudando a uno de sus amigos que supuestamente era agredido por el joven fallecido.

Según los antecedentes de la causa, el imputado causó a la víctima un traumatismo encefalocraneano, dejándolo en estado grave y con riesgo vital, falleciendo tres días después en el Hospital de Puerto Montt, el 26 de julio del año pasado.

"Pasaron ya los primeros testigos, que son de la dinámica ocurrida ese día, también tienen que pasar policías, la prueba científica y todo indica que el juicio se extendería hasta el día lunes, a lo menos", indicó el fiscal de la causa, Javier Calisto.

En total son 16 los testigos que fueron anunciados para el juicio oral, sin embargo, esto se puede ver reducido por la misma dinámica del caso, entre ellos están quienes participaron de la riña y policías.

El primero en declarar fue el imputado, de quien Calisto advirtió que "él básicamente reconoce la situación de agresión, pero la contextualiza dentro de lo que ellos señalan como una legítima defensa completa, lo cual según la posición de la defensa eximiría de responsabilidad y es, justamente, una de las discusiones que hay en el caso".

En este punto, Calisto recalcó que "nosotros hemos pedido mediante el escrito que hemos presentado hace ya bastante tiempo una pena de privación de libertad de 8 años que, en el contexto de las eventuales atenuantes del hecho, hemos sido bastante claros en que eso no eximía de responsabilidad y esta persona tiene que ser sancionada penalmente como autora de homicidio".

Como querellante particular de la familia de la víctima fatal, el abogado Álex Contreras, del Programa de Apoyo a Víctimas (PAV), se sumó a los dichos del abogado del ente persecutor, subrayando que "nosotros adherimos a la acusación del fiscal y estamos solicitando una pena de 8 años de presidio mayor en su grado mínimo".

"desproporción"

Sumó el legista que, sobre los postulados de la Defensoría Penal, de una legítima defensa completa, "nosotros reconocemos que efectivamente, en el contexto que se da la agresión, hay una atenuante porque se produce en una riña y en ese sentido reconocemos esa atenuante, pero incompleta, ya que hay una desproporción en esa supuesta defensa".

Detallando esta postura, Contreras advirtió que "la persona que estaba siendo agredida terminó con lesiones menores, que en ningún momento fueron vitales y eso lo expuso un perito hoy día (ayer) y, en cambio, él reacciona con una agresión a una parte vital, como es la cabeza, con un golpe con un elemento muy contundente".

Sobre la declaración del acusado, su defensor penal, Filippo Corvalán, mencionó que "él intentó salvar a su amigo que estaba siendo mortalmente herido por la víctima fallecida", agregando que "creemos que hasta el momento esto ha ido como nosotros lo esperábamos", argumentando que los testimonios que se presentaron en la primera jornada sustentarían su postura de legítima defensa completa.

El mismo profesional recalcó que lo expuesto en la primera jornada de juicio estaba dentro de lo "previsible", según los antecedentes de la investigación, y que "hay declaraciones de testigos que presentó la Fiscalía que en su momento esperamos desacreditar con la prueba que sigue".

Adelantó el defensor penal que en la siguiente jornada, ya el lunes, se exhibirá la prueba testimonial de los demás participantes de la riña, en este caso quienes acompañaban al acusado, pasando a testigos de la Brigada de Homicidio (BH) y posteriormente la prueba de la defensa.

"Hemos presentado hace ya bastante tiempo una pena de privación de libertad de 8 años".

Javier Calisto,, fiscal de la causa."

"Reconocemos esa atenuante, pero incompleta, ya que hay una desproporción en esa supuesta defensa".

Álex Contreras,, querellante particular."

"Él intentó salvar a su amigo que estaba siendo mortalmente herido por la víctima fallecida".

Filippo Corvalán,, defensor penal."

26 de julio de 2017 murió el isleño tras agonizar por días en el Hospital de Puerto Montt.

22 años tenía la víctima fatal, el joven barrista colocolino Javier Figueroa Farías.

16 testigos fueron presentados para el juicio oral que continua el lunes.