Alumnos de la Padre Hurtado potencian su formación aprendiendo violín
Académico de la Universidad Austral de Chile realiza las clases del instrumento.
Desde el 2016 la Casa de las Artes y la Cultura de la Universidad Austral de Chile (UACh), sede Puerto Montt, en conjunto con la Corporación Municipal para la Educación, la Salud y Atención al Menor de Castro comenzaron a apoyar a la Escuela Padre Hurtado en la creación y realización de un taller de violín.
La iniciativa enmarcada en el Programa Educación del Talento del establecimiento ubicado en el sector alto de la ciudad, busca para aportar al desarrollo de la música y rescate de niños talentosos del recinto.
El vínculo con la UACh ha sido el profesor de música y lutier, René Santibáñez, quien inicialmente apoyó este programa con la reparación de violines que existían en el centro de enseñanza y luego aportó con las clases que desarrollaron distintos profesores.
Programa
Actualmente, es el mismo docente quien realiza este Programa de Violín Método de Educación del Talento. Desde abril de este año efectúa clases todos los sábados con alumnos antiguos y nuevos, en total nueve escolares de entre 5° y 7° básico, programa financiado a través de los fondos Subvención Escolar Preferencial (SEP).
Cada niño cuenta con un instrumento facilitado en comodato por la escuela, para que pueda a su vez continuar su práctica en casa. Esto último ha implicado toda una revolución musical, ya que muchas familias además de no estar acostumbradas a los instrumentos clásicos, no estaban muy felices con los primeros acordes de sus hijos.
Sin embargo, la motivación ha llegado de todos los lugares y por sobre todo de parte de la escuela, de sus compañeros y de sus profesores. Y para aportar a este impulso, se generó a finales de abril de este año el Primer Recital de Solistas, iniciales y más avanzados, en la biblioteca del colegio.
Ya llevan tres meses de trabajo para continuar luego de las vacaciones de invierno, a partir del 4 de agosto, donde próximamente se realizarán nuevas audiciones, para que los niños vayan fijando sus metas en el desarrollo de la música. Junto con ello, se proyecta una reunión de sensibilización con los apoderados.
El profesor Santibáñez destacó que la enseñanza del instrumento implica todo un efecto escolar.
"A un alumno que estudia violín debiera irle mejor, porque desarrolla mayor capacidad de concentración, mayor capacidad de análisis, desarrollo de su área motora, motricidad fina, vista, oído, con mejor capacidad de escucha. Todo este desarrollo de habilidades implica que ese niño tenga mayor rendimiento y está comprobado que es así", aclaró el académico.
Junto con ello, enfatizó que "el aprendizaje del violín mismo es lento, pero los efectos transversales van a ser positivos en este grupo de alumnos e involucran a la familia también. Paulatinamente, se está produciendo un movimiento en el colegio, eso va causando impacto en la comunidad escolar y el aporte en la formación de estos niños será muy alto y valorado en el futuro."
Respaldo
Por su parte, la directora de la Escuela Padre Hurtado, Patricia Cortés, señaló sentirse "muy satisfecha por el apoyo brindado a sus estudiantes, quienes estudian violín y de lo significativo que es en el desarrollo intelectual, emocional y de autoestima de los niños. A esta satisfacción se adhieren también los padres y apoderados, quienes apoyan a sus hijos en este crecimiento integral".