M. Eugenia Núñez G.

Con remozadas dependencias en la cocina, un amplio espacio para los 12 calderos y un lugar completamente renovado para la entrega del plato de comida, que incluye un acceso universal, cuenta el Patio Techado del Exinternado Masculino, lugar donde se desarrolla desde el viernes y hasta hoy el "Reitimiento de Chancho de Queilen".

La iniciativa con esta versión celebra su cumpleaños número 18 y quiere cumplir su propio récord, superando los 8 mil platos e igual número de visitantes que registró el 2017.

85 cerdos faenados que equivalen a 11 mil kilos de carne, 260 sacos de papa, 60 kilos de harina y 150 kilos de chicharrones, entre otros insumos, dan vida a esta actividad donde trabajan 160 personas, entre funcionarios municipales y externos.

"El recinto tiene una capacidad aproximada para mil 500 personas, de hecho sólo el primer día se vendieron alrededor de mil 500 platos de yoco y más de 60 platos de cazuela de gallina", indicó Juan Millatureo, coordinador general del evento.

A este punto de encuentro se suma también el Chanchito Express. Ubicado frente al exinternado, en este sitio se venden platos de yoco, alternativa ocupada especialmente por los residentes. Aquí también se ubican cinco calderos que se suman a los 12 del recinto central.

Esta fiesta invernal reconocida por el gran número de visitantes que congrega de distintas partes del país, su comida y folclor, convocó en este año a destacados artistas como el Conjunto Folclórico Raíces de Nalhuitad, Bordemar, Enrique Millán, Héctor Pavez, Voces de Aysén, entre otros.

A ellos se suman también los artesanos, como las mujeres de la Agrupación de Tejedoras de Queilen, que valoraron esta vitrina.

"En este evento nosotros mostramos el trabajo de todo un año, nos ayuda mucho esta fiesta porque vendemos nuestros productos, sería bueno, quizás, un encuentro de similares características en otra fecha del año, porque a través de ello la gente puede venir a conocer nuestra cultura", dijo Lucila Ojeda, presidenta de este colectivo.

Valoración

Con un lleno total este sábado, comensales de distintas latitudes del país llegaron a Queilen, entre ellos José Aguayo, quien llegó desde Rancagua y destacó que "es una fiesta muy ordenada, donde hay abundante comida, ha sido muy entretenida la estadía".

Una opinión similar sostuvo María García, proveniente de Osorno, quien precisó que "me habían contado de este reite antes y este año quisimos venir con mi familia a conocerlo y realmente cumplió con nuestras expectativas".

Desde el ente organizador, el alcalde Marcos Vargas (DC), manifestó que esta fiesta ha logrado consolidarse como una de las más auténticas representaciones de la cultura insular.

"Esta es una fiesta que es patrimonio de la provincia, es una de las fiesta gastronómicas más importante del sur de Chile, por ende nuestras expectativas es que siga creciendo", acotó.

Asimismo, consignó que los arreglos se realizaron a través de un Fondo Regional de Inversión Local (FRIL) del Gobierno Regional por $75 millones.

"Nunca antes se había hecho una inversión pública para mejorar este recinto, se mejoraron las cocinas y calderos lo que ha dado dignidad a la gente que aquí trabaja, el mesón de atención, lo que ha ordenado mucho el flujo de gente, estéticamente quedó todo muy bonito y la idea es seguir haciendo por etapas los arreglos", concluyó el edil.

La actividad concluye esta jornada. Desde las 10 horas permanece abierto el recinto para albergar a los visitantes, quienes podrán disfrutar al cierre de la música de Quilapayún.