Armada revisará el plan para reflotar barcaza en Queilen
La autoridad naval y el Ministerio Público investigan las circunstancias en que se hundió la embarcación con dos de sus tripulantes, mientras dormían en sus compartimientos. Hasta el momento se descarta contaminación en la bahía.
Mientras la investigación administrativa por parte de la Fiscalía Marítima y la penal emprendida por el Ministerio Público siguen su curso para esclarecer las circunstancias del accidente que cobró la vida de dos tripulantes en Queilen, la Armada de Chile se encuentra en espera que el armador propietario de la barcaza Art-Rigov presente su plan de reflotamiento.
El programa de rescate de la nave de 24 metros de eslora deberá elaborarlo y presentarlo la empresa HP Servicios Acuícolas Ltda., con oficinas en Chonchi.
La embarcación que se hundió la madrugada del viernes a unos 200 metros del segundo muelle queilino, permanece a unos 15 metros de profundidad desde donde fueron rescatados los cuerpos de los dos operarios que perdieron la vida mientras descansaban.
Ambos trabajadores originarios de la Región del Bio BIo fueron hallados por los buzos rescatistas, precisamente en los compartimientos de habitabilidad con que cuenta el navío que se hundió con 34 toneladas de maxibolones de concreto.
Según lo explicado por el capitán de puerto de Chonchi, Eugenio Bosque, en estos momentos se espera que "el armador presente el plan de reflotamiento de la barcaza para ser revisado y si es que cumple con las exigencias de la autoridad marítima en cuanto a seguridad y todo lo que establecen estos temas, aprobarlo".
Este plan de rescate y todo el dispositivo activado desde el instante de ocurrido el siniestro aparece en paralelo al desarrollo de las complejas operaciones que realiza la compañía holandesa Ardent para reflotar el wellboat Seikongen en Pilpilehue, localidad ubicada al norte de Queilen y en los límites con Chonchi.
El jefe naval señaló que en cuanto al derrame de petróleo desde el estanque de la barcaza "se hizo una obturación en todos los lugares que estaban con filtraciones y por el momento no existe fuga de combustible".
No obstante, la autoridad marítima destinó la instalación de una barrera absorbente de manera preventiva en el área donde se produjo el accidente.
Eugenio Bosque declinó anticipar o deslizar una posible hipótesis vinculada a la forma en que se hundió la embarcación, siendo parte de la investigación que lleva adelante un fiscal de la institución armada.
En paralelo al plan preventivo la Armada solicitó a los mitilicultores activar sus iniciativas de contingencia ante una eventual amenaza que podría representar un posible problema de contaminación en sus centros de cultivos.
Inspeccion
Una indagatoria orientada a establecer cuál era el vínculo laboral entre los fallecidos operarios y la empresa contratante inició la oficina provincial de la Inspección del Trabajo en Castro.
De acuerdo a lo asegurado por el seremi del Trabajo y Previsión Social, Mauro González, esta diligencia recayó en los funcionarios de este servicio.
"La información preliminar que tenemos es que estaríamos con contratos de trabajo y pago de cotizaciones, pero es un informe preliminar que tenemos al día de hoy después de horas de ocurrido el accidente", dijo la autoridad de gobierno.
"Tenemos que entrevistar al empleador, hacer la respectiva fiscalización para ver la formalidad laboral y de allí vamos a levantar un informe oficial respecto a la situación laboral de estos dos trabajadores", aseveró el personero de la región.
"Por el momento no existe fuga de combustible desde la barcaza hundida".
Eugenio Bosque,, capitán de puerto de Chonchi."
EMERGENCIA
Una nueva emergencia en el mar obligó al despliegue de los servicios esta vez de la Capitanía de Puerto de Quellón. La situación involucró a la barcaza San Sebastián con matrícula de Puerto Montt que cubría el tramo entre Puerto Melinka y Quellón. El hecho se produjo alrededor de las 23.40 horas del viernes, cuando la nave solicitó auxilio debido a las condiciones de oleaje en la zona. Manuel Figueroa, capitán de puerto local, dijo que "la barcaza debió cambiar rumbo a la jurisdicción de Melinka". El oficial señaló que se optó por esta medida para evitar que las olas y viento que golpeaban de norte a sur hubiesen anegado la nave por la proa, añadiendo que "la rampa iba abierta pero no generaba que el agua entrara". Figueroa descartó la existencia de riesgo para la tripulación. El navío recaló a las 10 horas ayer al puerto Santo Domingo.
200 metros separan el muelle con la zona de hundimiento de la barcaza Art-Rigov.