Michael Seguel P.
Un acto tan personal como enviar una fotografía o un video de uno mismo a la pareja se puede transformar en toda una pesadilla, especialmente cuando se trata de adolescentes. Esta semana, la Corte Suprema falló sobre un caso ocurrido en 2014, en que un joven de 15 años difundió por redes sociales fotos sexuales de una expolola, que entonces tenía 14 años. Por este motivo, la justicia determinó que los padres del adolescentes pagaran $3 millones a la víctima y a sus progenitores.
En el fallo se menciona la responsabilidad de los padres en lo ocurrido: "Se trata de una norma basada en la trasgresión del deber de vigilancia o cuidado que todo padre o madre debe tener respecto de sus hijos que viven en su casa, hasta que no cumplan la mayoría de edad".
Este caso reactivó el viejo debate sobre cómo hablar de sexualidad con los hijos, pero con un ingrediente nuevo: cómo hacerlo en la era de internet.
Dado esto, La Estrella consultó a dos expertos por sus consejos para lograr que sus hijos sean adultos responsables.
Hable cara a cara
Para la psicopedagoga infantil de la Red de Salud UC Christus, Montserrat Sepúlveda, los padres deben hablar directamente con sus hijos, cuando tienen entre 10 y 12 años.
"Se debe hablar con los hijos cara a cara sobre la sexualidad", acota Sepúlveda.
Añade que lo ideal, en esta etapa, es "resguardar la privacidad del cuerpo. Les debe quedar claro que las sensaciones o cambios físicos que experimentan son normales" y evitar poner apodos a los órganos sexuales. La experta aconseja decirles que "nosotros (como padres) pasamos por lo mismo, que son cuestiones que no deben avergonzarlos".
Mientras, el psicólogo y académico de la Universidad Bernardo O'Higgins, Rodrigo Pereira, cuestiona que "lamentablemente muchas veces los niños se enteran de sexualidad por sus compañeros de curso o por los amigos más que con su familia".
Recalca que la participación de los padres debe ser activa y no esperar a que los hijos pregunten por sexo o por lo que les enseñen en el colegio.
Masturbación
"Ya no sirve eso de que el padre hable con el hijo o la madre con la hija. Los dos deben asumir esa responsabilidad", aclara Sepúlveda.
"Incluso, dependiendo de la madurez del niño, se puede hablar con él de la masturbación o la menstruación a partir de los 13 años", agrega la psicopédagoga infantil. La experta detalla que se debe explicar que éste es un comportamiento normal, pero que debe ser privado e íntimo.
Por su parte, Pereira sostiene que "mientras antes los padres puedan enseñar educación sexual, mejor será para los hijos". El experto acota que ambos padres deben entregar los mismos consejos o, por lo menos, que estos sean complementarios porque, de lo contrario, esto puede provocar confusión e interpretaciones erróneas en su hijo.
Fotos y videos
"Los padres nunca deben ser amigos de los hijos, en ningún caso. Sí, deben tener una cercanía", advierte Pereira. Sobre todo cuando los hijos o hijas superan los 14 años y tienen sus primeros 'pololeos'. Según el experto, éste es el momento para hablar directamente de sexo y hablarles del uso de condones -ofreciéndose para comprárselos- y de Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS).
Mientras, Sepúlveda plantea que hay que advertirles de los riesgos de compartir fotos o videos en redes sociales.
"La persona que te quiere no anda compartiendo tus fotos o los videos que hacen" en pareja enfatiza Sepúlveda.
Tú,¿qué opinas?
Rodrigo Pereira explica que se debe buscar un diálogo con los hijos y no un monólogo.
"Esto no debe ser un monólogo donde sólo los padres hablen. Los hijos tiene que participar", recalca el académico.
Para eso, el experto propone preguntar: '¿Qué opinas? ¿Qué te parece todo esto? ¿Cómo conversas estos temas con tu compañeros?".
Afirma que éstas son algunas frases que ayudarán a conocer un poco más a su hijo en una situación en que, generalmente, son más tímidos y reticentes a conversar.
"Se debe hablar con los hijos cara a cara sobre la sexualidad (...). Les debe quedar claro que las sensaciones o cambios físicos que experimentan son normales".
Montserrat Sepúlveda,, psicopedagoga"
"Esto no debe ser un monólogo donde sólo los padres hablen. Los hijos tienen que participar (de la conversación)".
Rodrigo Pereira,, psicólogo"