"Rock balance": equilibrando piedras le gana a la frustración
Rodrigo de la Fuente lleva un año explorando este arte como terapia alternativa, con muy buenos resultados. El experto asegura que es una gran manera de lograr motivación, paciencia y aprendizajes personales.
Luego de conocer este arte al observar un video en Instagram y vivirlo mientras vacacionaba en el Lago Titicaca, Rodrigo de la Fuente Peyreblanque (32) se atrevió a experimentar con el "rock balance", piedras en equilibrio que son situadas una sobre otra sin elementos ajenos y que demandan tiempo, paciencia, constancia y creatividad.
Tras egresar del colegio y estudiar Turismo y Administración de Empresas, su espíritu le hizo una llamada que no quiso rehusar: en su tiempo libre conoció y practicó sobre terapias alternativas, con trabajo emocional físico energético, con piedras, sanaciones y regresiones que hoy son parte de su vida diaria.
"Siempre sentí interés por esto, de chico fui sensible, perceptivo y las terapias alternativas son lo que me permite conectarme con el yo interno, con el campo físico y energético que todos poseemos", contó sobre su encuentro con las terapias alternativas.
Piedras en Equilibrio
Luego de años realizando terapias en distintos lugares, el año pasado mientras vivía en Villarrica comenzó a dedicarle horas al "rock balance", disciplina que terminó por incluir como parte de sus terapias y que también le sirve para buscar su equilibrio personal.
"Cuando vi el video parecía algo imposible y me propuse que tenía que hacer eso. Las obras que hoy hago son bastante distintas a las que hice en un comienzo. A veces no me resultaba nada y la clave siempre fue continuar, tener la determinación de superar ese desafío que era posible, y que la frustración podía quedar atrás", sentenció.
Justificó que la disciplina es una excusa que le permitió abrirse a experimentar una serie de emociones y estados personales "como la paciencia, concentración, creatividad, que están en todo orden de cosas. Cuando una persona se dispone a realizar una secuencia de piedras y equilibrarlas, las opciones de frustrarte son súper altas porque se van a caer sí o sí, puede no resultar, dan ganas de mandar todo a la punta del cerro y desistir. Ahí es cuando el 'rock balance' cumple su objetivo, que es convertir la frustración en motivación, la impaciencia en paciencia y este aprendizaje es replicable en cada acción de vida y nos ayuda a crecer como personas y sociedad".
Tanto impacto tuvo en sí el equilibrio de piedras que lo sumó como una disciplina más de sus terapias alternativas que realiza para talleres y empresas que así lo requieran. "El equilibrio de las piedras partió como hobby, pero ya es parte de mis terapias y parte del trabajo social que realizo también", remarcó.
Proceso creativo
Con la inspiración a flor de piel, Rodrigo elabora obras de equilibrio casi día por medio. Durante cada caminata por la playa o rumbo al hogar va recogiendo piedras que más adelante serán pilar de alguna de sus creaciones. "donde voy y veo una piedra que me parece bien, la recojo. Me he mandado millones de caminatas por las playas de Santo Domingo para recolectar, tengo la casa repleta de piedras y las voy eligiendo según la forma y propósito de la figura que haré".
La segunda etapa del proceso creativo necesita dedicación y concentración porque de aquí saldrá la forma de la nueva creación. "Me puedo demorar quince minutos, media hora o más de una hora, en una sola escultura o secuencia de piedras. A veces el tiempo es mayor cuando hago más de una serie el mismo día. Es una parte complicada que requiere dedicación y tiempo, es como cuando un músico escribe una canción", sentenció.
Concentración
Luego viene la puesta en escena y la parte más compleja de todas, a juicio de Rodrigo, ya que debe incorporar las piedras una sobre otra y buscar el equilibrio natural para que se cumpla el objetivo.
"Cuando llevas apiladas algunas piedras y tienes que sostenerlas con una mano y con la otra incorporar una nueva, es la parte más difícil. Si sueltas una mano se cae todo", comentó.
"Hay piedras que no necesitas agarrarlas todas, porque se sostienen solas según el punto de apoyo que tienen, pero las con punto de apoyo muy pequeñas requieren más concentración y fuerza porque una brisa o cualquier movimiento en falso te la bota. Tengo un par de creaciones en la playa y borde de río, pero me ayudó que esos días no había viento que complicara", detalló sobre las etapas del proceso.
"Tengo la casa repleta de piedras y las voy eligiendo según la forma y propósito de la figura que haré".
Rodrigo de la Fuente"