Pedro Bárcena González - Eduardo Burgos Sepúlveda

Como una experiencia "tensa", en la cual fueron testigos de acciones "hostiles" de los pescadores movilizados, calificaron los dos adolescentes chilotes que son parte de la tripulación de una de las embarcaciones que permaneció retenida en Puerto Aguirre, la movilización que realizaron cerca de 200 pescadores de las islas Huichas, de la Región de Aysén.

Por cuatro días permanecieron sin la posibilidad de zarpar los 12 ocupantes de la nave que realiza faenas de transporte de carga para empresas acuícolas.

Hoy ya se encuentran en Puerto Montt, después de ser liberados en un amplio operativo de la Armada que se realizó el miércoles. Un despliegue que incluyó hasta enfrentamientos con los hombre de mar locales, quienes solicitan el cumplimiento de los compromisos del Gobierno por los efectos de la marea roja en la zona.

Uno de los estudiantes del Instituto del Mar Capitán Williams de Chonchi, quien cursa la especialidad de Naves Mercantes y Especiales en Área de Máquinas -su compañero en Área de Cubierta-, enfatizó que desde enero se encuentra embarcado y que desde el sábado último no podían continuar navegando por el accionar de los manifestantes.

"No podíamos zarpar, así que personal de la Armada nos escoltó más un escuadrón antimotines (a ello se sumaron dos patrulleras navales). Por suerte pudimos salir del muelle fiscal", dijo el castreño de 18 años.

El navío fue el primero en eludir las "barreras" de los pescadores locales que extendieron hasta este jueves sus protestas, incluyendo despliegues en Puerto Aguirre, Caleta Andrade y Estero Copa.

Ayer concretaban sus partidas las últimas tres embarcaciones que permanecían en el sitio del suceso, como lo indicó el gobernador marítimo de Aysén, Sergio Valenzuela, recalcando que "todas las naves prestan apoyo a las labores de acuicultura en la zona, las cuales se mantenían resguardadas por nuestro personal de la capitanía de puerto local".

En tanto, uno de los dirigentes movilizados, Luis Coloane, recalcó que depusieron "momentáneamente" sus protestas "en espera del diálogo con el nuevo Gobierno, ya que este no solucionó nada, solo se quedaron en promesas".

Detienen en Ancud a los supuestos ladrones de

la "alfombra mágica"

Una pareja fue detenida la tarde del miércoles en Ancud, luego que comerciantes locales denunciaran a Carabineros haber sido víctimas de robos por parte de ellos, quienes utilizaban una novedosa técnica para la sustracción de especies.

El procedimiento de detención se gestó luego que el dueño de una tienda comercial del centro de la ciudad denunciara a la policía uniformada la sustracción de varias especies por parte de una pareja de un hombre y una mujer, a quienes tenía registrados en un video de seguridad, al cual tuvieron acceso los efectivos, quienes se apersonaron en el sitio del suceso.

"Fue aproximadamente a eso de las 17.30 horas, cuando el dueño de la tienda Macho's llamó a Carabineros porque habían unos individuos que estaban sacando especies de su local", relató el capitán Marcos Olavarría, de la Primera Comisaría de Carabineros de Ancud.

El oficial agregó que "entonces, entregó las características y manifestó que tenía una grabación donde salían estos sujetos, que Carabineros la revisó y empezaron a hacer el recorrido por las calles, hasta que dieron con las personas".

Detalló la fuente que al realizárseles el control de identidad a los sospechosos, se percataron que la mujer provenía de la comuna de Santa Bárbara, Región del Bío Bío, y el hombre de Puerto Montt, ambos con un amplio prontuario policial por delitos contra la propiedad.

"Los encontraron con las especies que habían sustraído a ese local; no obstante, hallaron otras especies que habrían sido robadas en otro local comercial anteriormente, del cual también teníamos una denuncia, de las cuales vino acá la dueña, las reconoció y se le entregaron también", agregó Olavarría.

mecanismo

Los supuestos ladrones portaban con ellos una herramienta de "trabajo" que en el ambiente policial y del hampa se le denomina la "bolsa biónica", que en este caso correspondía a una alfombra que simulaba estar enrollada, en el interior de la cual ponían las cosas robadas, para luego tapar.

Además, la "alfombra mágica" estaba forrada en su interior con aluminio, para no activar las alarmas de los sensores de seguridad de las tiendas.