Carolina Larenas Faúndez

Claudio Alvarado Andrade hizo historia al ser el primer chilote en llegar a La Moneda en 2010 y este 11 de marzo regresará al palacio para cumplir un nuevo período como subsecretario General de la Presidencia.

Con 16 años de experiencia en el parlamento, uno de los principales roles del castreño en el cargo que retomará será lograr acuerdos con el Congreso para sacar adelante los proyectos del Ejecutivo, una tarea que calificó como "compleja" considerando la atomización de los partidos políticos.

La huelga de hambre de los comuneros mapuches en la catedral de Concepción, el conflicto de Aysén y el problema del gas en Magallanes son algunos de los temas en los que Alvarado debió mediar como representante del Gobierno en el período anterior de Sebastián Piñera, quien nuevamente le confió el cargo.

"Para mí es un honor que en un segundo mandato del Presidente Piñera, él haya pensado en mi nombre para acompañarlo en este trabajo dentro de su círculo estrecho de colaboradores en el palacio de La Moneda, eso a mí me llena de satisfacción y orgullo, pero a su vez me convoca a entregar lo mejor de mis capacidades", indicó el militante de la Unión Demócrata Independiente.

-¿Cómo nace su carrera política?

-Mi primera elección como parlamentario fue el año 1993 en mi condición de independiente, en un pacto que agrupa hoy en día a Chile Vamos y que en ese tiempo tenía otro nombre y mi militancia en la UDI se produce en mi segunda reelección el año 1998, por lo tanto, desde ahí en adelante siempre postulé como militante de la UDI. Yo fue diputado durante cuatro períodos parlamentarios, se inicia en marzo de 1994 y culmina en marzo de 2010 y después me integro al equipo de Sebastián Piñera, por lo tanto yo estuve en el servicio público durante 20 años.

-¿En los años en el parlamento cuáles fueron sus proyectos más importantes?

-Básicamente los proyectos en el parlamento son colectivos y uno de los logros trabajado en conjunto con el diputado (Gabriel) Ascencio fue promover el proyecto de ley del Servicio de Salud para Chiloé.

En segundo término también está una ley que benefició la regularización de títulos y dice relación con aquellas personas que ocupaban terrenos fiscales y bajo ciertas condiciones pudieran acreditarlo y pudiera inscribir a su nombre que fue la ley 19.776 conocida como Ley Austral o Ley Palena.

También fuimos firmes defensores del decreto ley 889 que en la época del Gobierno de (Eduardo) Frei y (Ricardo) Lagos quisieron eliminar la bonificación a la mano de obra y también estuvimos apoyando todo lo relacionado con el mejoramiento de la infraestructura en Chiloé y desde el parlamento jugamos un rol importante en el tema del Plan Chiloé después de la caída del puente en el canal de Chacao en el 2006, entre otras tantas cosas.

-En sus cuatro años como subsecretario no solo tuvo que negociar con el Congreso, sino que también en otros conflictos, ¿cómo fue todo ese proceso?

-Aparte del rol propio de la Secretaría General de la Presidencia de llevar la relación con el parlamento y velar porque se cumpla el programa de gobierno, generar los insumos y estudios necesarios para el Presidente de la República por circunstancias especiales el mandatario me encargo una misión, primero de hacerme cargo por parte del Gobierno del conflicto con los comuneros mapuches que estaba en huelga de hambre en el 2010 y ahí estuve trabajando prácticamente un mes y medio en conjunto con monseñor (Ricardo) Ezzati que actuó como facilitador de las conversaciones en Concepción.

Después hubo un movimiento social en Aysén y el Presidente también decidió que me trasladara para allá a conversar, a buscar puntos de acuerdo. Fui por tres días y terminé prácticamente tres semanas conversando, negociando, buscando opciones y alternativas hasta que cerramos un acuerdo que fue satisfactorio para todas las partes.

En la crisis del gas en Punta Arenas también me encomendaron algunas gestiones, algunas conversaciones con parlamentarios de la zona y que logramos sacar adelante y también en varios conflictos o situaciones especiales que se presentaban con el mundo de la pesca artesanal y con programas de proempleo, específicamente en la Octava Región y en alguna oportunidad estuve aquí en Quellón colaborando con el subsecretario de Pesca.

-Tras la reunión de presentación de los subsecretarios, ¿cuáles fueron las directrices que se establecieron para el inicio del Gobierno?

-Básicamente lo que conversamos y lo que dice relación con la Segpres es ordenar el impulso en tres grandes áreas. Primero, en lo relacionado con iniciativas que permitan destrabar la inversión, dinamizar la economía, generar puestos de trabajo, que las remuneraciones en esos puestos de trabajo sean mejores y a través de esa actividad económica generar bienestar en las familias.

En segundo término tenemos un eje que dice relación con lo social y ahí básicamente está trabajar iniciativas y proyectos relacionados con la infancia y los problemas que hay que corregir y generar mesas de diálogo para buscar una solución integral. En otro aspecto todo lo que dice relación con el adulto mayor y que radica en un proyecto que permita avanzar en mejorar las pensiones.

También se va a trabajar en mecanismos de protección a la clase media emergente y eso dice relación con mejorar las políticas públicas en salud, en educación y finalmente un impulso institucional que significa tener un Gobierno abierto, dialogante e integrar a muchas personas en la búsqueda de soluciones a los problemas que tenemos como país y con un eje fundamental relacionado con la modernización del Estado.