Tatuajes en la piel: la expresión personal que trasciende al tabú
Existen registros históricos que ubican a estos dibujos en Siberia y Perú 2 mil años antes de Cristo. Hoy, en un mundo supuestamente más liberal, sigue siendo un arte criticado y juzgado duramente.
La tinta trazada sobre la piel es una tradición humana de siglos, ya sea relacionada a una religión, una cultura o un sentimiento espiritual; sin embargo, sigue siendo un tabú en la sociedad actual que juzga duramente a aquellos amantes de la tinta expuesta.
Ahora, es un arte tan grande y lleno de seguidores que tiene más de cinco tipos de dibujo. Están los realistas, acuarela, tribal, graffiti, escritos, góticos, entre otros.
En boca de artistas tatuadores, aprenderemos lo que significa dedicarse a este arte y cómo se ha convertido en la vía de expresión humana para las personas que no temen "hacer lo que quieren con sus propios cuerpos".
Todo un estilo de vida
Muchas personas relacionan los tatuajes con el crimen, las pandillas e incluso la cárcel. A pesar de que estos elementos han influido en su historia para convertirlo en la industria que es hoy en día, muy pocos conocen los relatos humanos detrás de una cara pintada o una frase escrita.
Daniel Ramos se dedica desde los 13 años a tatuar. Su historia de iniciación demuestra perfectamente que, para dedicarse a este oficio, se debe tener amor por la tinta y voluntad.
"Empecé en esto por accidente. Yo tenía un amigo que tatuaba con una máquina artesanal, que él mismo hizo, y cuando me estaba haciendo el tatuaje no me lo terminó y me dejó la máquina. Yo solo me lo terminé. Desde pequeño que dibujo, fue un dote oculto que descubrí en el momento", asegura el calerano que trabaja en Limache.
Este hombre, que lleva más de 15 años en la industria, confiesa que lo hermoso de su profesión es la continua evolución y el aprendizaje incesante que cada caso y dibujo le otorgan.
Con los desarrollos tecnológicos y los cambios artísticos de los colores, el mundo de los tatuajes es una esfera dinámica que nunca para de girar. Sus personas y fieles fans generan un cambio permanente con sus descubrimientos sobre nuevos trazos y tendencias que influyen en la pintura sobre la piel.
Además, muchos artistas consideran que en esta industria, los lazos humanos que se generan entre dibujante y cliente son únicos, pues la marca de uno estará en la piel del otro hasta que se acaben sus días. Casi como si fueran a caminar toda una vida juntos, siendo testigo uno de los momentos del otro. Una conexión de acompañamiento y confianza donde el tatuado confía plenamente en el artista que usará su cuerpo como lienzo de pintura.
Técnica y sociedad
Existe una técnica para tatuar, alejada de la típica máquina de motor que produce un ruido agudo. Se trata del hand poke, un procedimiento que solo necesita una aguja, buen pulso y una piel dispuesta a ser tatuada.
A pesar de que deja el mismo resultado que el método tradicional, su proceso es menos dañino con la piel y "más natural".
Es el procedimiento que le dio origen al tatuaje de hoy. Es ancestral y tiene millones de años de antigüedad, pero con la interrupción de la tecnología, se ha quedado en el olvido.
Los artistas que se dedican a ella, deben contar con una mano firme y experiencia suficiente para asegurar un buen resultado.
En el caso de Kimberly Ramírez, señala que aprendió a tatuar con hand poke hace más de dos meses, gracias al impulso que le dio su pololo.
"No ocupas ningún motor ni fuente de energía que dañe la piel. Solo usas una aguja y el pulso de la persona. Lo beneficioso de esto es que es menos invasivo para la piel, no dañas mucho y cicatriza más rápido. Además, puedes hacer tatuajes más pequeños con más detallitos que con la máquina es imposible", explica la joven oriunda de Rancagua, añadiendo que prefiere esta técnica porque permite acercarse más a la gente y personalizar, claramente, los trabajos de tinta.
También se refirió al tabú que es aún la piel tatuada en la sociedad actual, donde en muchos establecimiento laborales, por ejemplo, no reciben personas con estos dibujos expuestos.
"Esto es una forma de expresarse. Las personas que se tatúan tienen la mente más abierta. La gente usa esto para expresar el mundo y llamar la atención. Para otros, es algo más espiritual que no lo hacen para mostrarlo, sino para sentir algo mediante una experiencia", explica la artista, quien tiene tatuado un ovni y una flor en sus brazos.
Por otro lado se encuentra Gricel Zúñiga, profesional que también usa el hand poke en Shangrita Body Art en Santiago.
"Yo inicié en el tatuaje por una búsqueda personal y artística. Me dedico a esto (al hand poke) porque es una forma de expresar y rescatar el origen del arte y del tatuaje. Ves la historia que se cuenta, desde la invención de la máquina hasta esta técnica más ligada a un ritual", expresa la mujer que se tatúa desde hace más de 10 años.
Con respecto a la industria en Chile, cree que le falta mucho por crecer, pues las personas deben educarse más e informarse profundamente antes de elegir un artista que los marcará de por vida.
"Es cuestión de tiempo que los tatuajes sean aceptados. En nuestra generación... imagínate, todos vamos a ser abuelitos tatuados. Se va a ir aceptando, la gente va a empezar a abrir la mente y se va dar cuenta que no es algo que esté asociado a cosas malas. Lo respetarán y verán más como un arte que como algo negativo", dice la artista autodidacta, asegurando que este arte es algo personal y único.