Valeria Barahona

El amor, desde la antigüedad, ha sido planteado como un tema esquivo, un camino de espinas y rosas donde siempre se saldrá con alguna marca, independiente del resultado. Una experiencia transformadora que la tecnología modificó: en 2012 apareció Tinder, la aplicación para buscar citas -mediante una foto, ubicación, edad, gustos y amigos en común -y Chile es el tercer país donde se registran más "swipes" o deslizamientos en Latinoamérica, con cinco mil millones de aprobaciones o rechazos a un perfil por año.

La red anunció que está probando una actualización en que sólo las mujeres, una vez concretado el "match", podrán iniciar la conversación.

En tiempos donde el debate de género ocupa gran parte de la agenda, el consultor de comunicaciones y marketing, Ricardo Moreno, dice que este cambio "me parece un poco absurdo, dado que generalmente son las niñas las que son cortejadas y conquistadas. Si bien se da al revés, no es la norma, y menos en una red superficial como Tinder, donde lo que más importa es la imagen".

El año pasado, la periodista Macarena Atria publicó una novela ("Sofía no está tan bien") sobre el amor en los tiempos de Internet, donde la protagonista revisa perfiles electrónicos y los contrapone con la realidad, experiencia que Atria se atribuye a sí misma. De cara a la próxima actualización de la plataforma, afirma que "no creo que la aplicación te 'fuerce' a hablarle, sino que igual que en la vida real, si te gusta alguien y quieres iniciar una conversación, tienes que ir y hacerlo no más. El problema es que a los hombres les encanta decir que les gustan las mujeres arriesgadas, que toman la iniciativa y, al final, con los amigos, no sé qué tanto en verdad les gusta esto. No sé qué es lo que pierden los hombres cuando una mujer se les acerca con personalidad".

"Viéndolo desde el punto de vista de Tinder, podríamos pensar que están buscando terminar con el 'stalking' (acoso) por el chat", sostiene Moreno, por lo cual "no lo vería desde el punto de vista de género, aunque evidentemente es una medida discriminatoria para quienes se registren con el sexo masculino".

"Me da la impresión de que cuando la mujer inicia la conversación, es más fluida que al revés", añade el consultor.

Atria, por su lado, apoya la medida "como un impulso para que (los hombres) dejen de pensar tonteras, como un experimento social para que ellos también se pongan en los zapatos de las mujeres, y una también, porque estamos acostumbradas a esperar que te digan algo y de pronto haces 'match' y un silencio total (...). El chat nos hace ponernos un poco más creativos en las conversaciones de conquista y también ver cómo conquistan las mujeres. Se van a derrumbar mitos".

"Quizás eso es lo que está esperando Tinder", añade Moreno, "ya que es o fue un experimento que llegó a cambiar la forma en que las parejas se forman, cambiando el comportamiento".

"El chat nos hace ponernos un poco más creativos en las conversaciones de conquista y también ver cómo conquistan las mujeres. Se van a derrumbar mitos".

Macarena Atria, escritora"

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Cuatro caminos para encontrar pareja en Internet

Tinder es sólo una de las aplicaciones disponibles para tener un primer encuentro sentimental. Aquí cuatro otras App a las que pueden recurrir los usuarios.

Happn ofrece volver a encontrar a esa persona con que se intercambió una sonrisa en la calle, gracias a una georreferenciación (GPS activado) específica, que muestra en qué calle se produjo el encuentro, a qué hora y cuál es la distancia actual entre ambas personas. También se ocupa en fiestas o zonas de bares para saber quiénes están alrededor y poder concertar una cita sin más preámbulo que una foto y un par de palabras.

Bumble es una plataforma pionera en que las mujeres son quienes dan el primer paso, conducta que promueven desde 2014, como una forma de incentivar el empoderamiento y el respeto mutuo. Con esta política, los creadores afirman ser testigos de más de 3.000 millones de mensajes en el mundo.

Badoo pretende contactar a todos quienes deseen conocer gente nueva, independiente de si es con fines amorosos o de amistad, por lo cual ya registra más de 340 millones de usuarios a nivel mundial. El sistema también se vale de la ubicación del dispositivo, aunque de manera menos refinada que Happn, razón por la que sus usuarios lo consideran menos invasivo, mostrando sólo el sector de la ciudad en que se encuentra la persona de interés.

Grindr es un sistema de citas enfocado en relaciones homosexuales, que funciona bajo la misma lógica de Tinder (donde también se puede buscar pareja del mismo sexo, pero es menos masiva esta opción). La plataforma sugiere personas en base a sólo una foto y la localización de los celulares de ambos.