María Eugenia Núñez G.

Pese a que grupos animalistas de Quellón y Dalcahue informaron a comienzos de diciembre que la perrita "Tika", que vivía en la más completa soledad en el islote Tike, al sur de la Isla Grande, en la comuna de Quellón, habría sido rescatada presuntamente por pescadores de Caleta Inío, recién este 25 de enero ocurrió el milagro de sacarla de ese apartado territorio y ser adoptada por humanos. Hoy la can, a la que se le calculan 10 años, está en Chillán, en la nueva Región de Ñuble, junto a su rescatista.

Fue después de Navidad que comenzó a circular por redes sociales una fotografía que daba cuenta que la mascota que se hizo conocida a nivel nacional tras la emisión del 18 de noviembre de un capítulo del programa de televisión de Canal 13 "Lugares que hablan", conducido por Francisco Saavedra, continuaba en Tike cazando fauna silvestre para sobrevivir.

El operativo fue liderado por el rescatista de más de 20 años de experiencia Samuel Molina, quien con el apoyo de la Agrupación Animalista Hu-Manada de Castro, la Capitanía de Puerto de Quellón y la colaboración económica de anónimos ciudadanos de distintas partes del país logró lo que parecía imposible: rescatar a Tika e incluso hacerla parte de su familia.

Tal como recuerda Pamela Oberreuter, miembro de la Agrupación Hu-Manada, la planificación del rescate fue de alrededor de 25 días, tiempo en que se le hizo llegar la documentación a la Armada para los protocolos que esta institución solicita para la ejecución del operativo, entre ellos el informe de la bióloga marina.

"Este informe realizado por Carmen Gloria Valenzuela sostenía el peligro que estaba corriendo la fauna silvestre y marina porque como la perrita no es endémica del lugar, pasa a ser un depredador de la zona; de hecho, cuando llegamos a la isla vimos una reducción de patos quetros", expuso la animalista.

Las inclemencias propias del clima y la fuerza del mar no fueron impedimento para que este grupo de personas navegara primero hasta Inío junto a la Armada y luego en lancha particular hasta Tike, para así ir en busca de este animal que por años tuvo como única compañía a la naturaleza.

En el programa televisivo se vio que los mismos pescadores sin desembarcar le arrojaban una bolsa con comida en su paso por el área y uno de los hombres de mar contó a Saavedra que "Tika" fue llevada una vez a un hogar y que fue devuelta al islote porque mató a las gallinas de quien pretendía ser su amo.

Captura

"Tuvimos un tremendo apoyo de la lancha de la Armada, fueron cinco horas de navegación hasta Inío, luego navegamos a Tike por una hora más", recuerda la castreña sobre la reciente experiencia de salvataje.

Fueron tres los planes de rescate ideados por el grupo para atrapar a la can. El primero de ellos consistió en una jaula de cierre automático que el mismo Samuel Molina construyó.

"En su interior había un cebo, ella muy inteligentemente rodeó la jaula, comió por los lados y no ingresó, nosotros sí todo el tiempo escondidos porque no estaba acostumbrada a ver humanos tan cerca; ella es muy tímida, ahí fue de mucha ayuda el dron de Alex Nahuelquín para ver su ubicación", recalcó la joven.

Para poder capturarla unieron el plan B y C, que consistieron en una trampa con lazos que finalmente funcionó.

"Se atrapó, se la sedó para poder transportarla hasta Quellón y también para que no se estrese. En este rescate fluyó todo, ella cuando despertó se portó súper bien, recibió comida, se dejó hacer cariño", acotó Oberreuter.

Minga

Desde Chillán, su rescatista y hoy dueño de "Tika", Samuel Molina indica que una vez en Castro, la mascota fue revisada por una veterinaria.

"Ella tiene aproximadamente 10 años, tiene muy desgastada la dentadura con colmillos descoronados producto de la misma alimentación que tuvo por años. Su primera alimentación (en mi casa) fue arroz blanco con pechuga deshuesada, luego comió una lata de salmón", expone el chillanejo.

Sumó que "su rescate fue una verdadera minga, fue mucha la gente de distintas partes del país que de una u otra forma ayudaron, lamentablemente el primer rescate nunca ocurrió y se dio por hecho; sin embargo, nunca hubo pruebas como fotos o videos de que hubiera ocurrido".

El profesional resaltó que una vez confirmado que "Tika" se mantenía en el islote, se dio una alerta nacional entre las agrupaciones animalistas para ir en su ayuda.

"Una familia le sacó fotos el 26 de diciembre y por eso se supo que la perrita seguía allí, así que organizamos el rescate, Hu-Manada ayudó inmediatamente, sobre todo en lo que es el tema administrativo con la Armada y el informe de la bióloga marina", dijo el monitor educacional.

La fuente aclaró además que su regreso a Chillán contó también con el apoyo de diversos colaboradores.

"Hubo la participación muy especial de personas que nos trasladaron hasta casa. El tramo de Castro a Chacao nos llevó la familia Barrientos Barría. Desde Pargua a Puerto Montt lo hizo Tatiana Lizama y quien fue muy especial fue Eugenio Yokota, quien nos llevó desde Puerto Montt a Chillán, fue una hazaña heroica", subrayó el animalista.

Respecto a cómo se encuentra "Tika" tras su viaje de más de 800 kilómetros, puntualiza que "ella está muy bien, tiene harto cariño, es muy tranquila a pesar de haber vivido sola, fue una tremenda maldad el haberla abandonado en esa isla, pero hoy está feliz con nosotros".

Por su parte, el conocido comunicador radial Alex Nahuelquín, quien también participó de la odisea a Tike, aportó con el dron para la localización de la mascota. Compartió que "esta fue una tremenda experiencia y por ello estoy profundamente agradecido de la invitación de Hu-Manada y del rescatista que me permitieron colaborar".

"Fue maravilloso este viaje pero también de mucho nerviosismo de no poder concretar la misión por lo apartado que es el lugar. Lo que no se entiende cómo una persona puede tener tanta maldad y abandonar a esta perrita en ese lugar sola a su suerte; sin embargo, lo importante es que hoy ella está acompañada en una casa donde la quieren y cuidarán", concluyó el también empresario.

"Cuando despertó del viaje estuvo muy tranquila, miraba todo porque era todo nuevo para ella".

Pamela Oberreuter, de, Agrupación Hu-Manada."

10 años tendría la perrita que, pese a haber crecido sola, logró sobrevivir.