Eduardo Burgos Sepúlveda
Gran asistencia tuvo ayer en Ancud el encuentro "Violencia sexual infantil en Chiloé: ¿silencios y complicidades?", de la IV Escuela de Temporada en Regiones de la Universidad de Chile, que este verano se realiza en esta comuna y Curaco de Vélez.
Distintos profesionales ligados a la defensa de la infancia expusieron en la sala Challanco del Museo Regional de Ancud, donde el valiente relato espontáneo de una de las asistentes, quien fue víctima de abusos sexuales en su infancia, marcó el encuentro.
La mujer, una exdirigenta de los trabajadores de la industria del salmón, reveló que aparte de haber sido abusada sexualmente cuando niña, más tarde fue testigo en Ancud urbano de cómo un hombre violaba a sus 3 hijas, incluso teniendo hijos con ellas, amparado en el silencio del grupo familiar y los vecinos.
El relato de la isleña sirvió para graficar la cifra negra de delitos sexuales contra niños y adolescentes nunca denunciados, tema del que se habla siempre en los seminarios y encuentros del tema desde el "plano académico", como recalcaron los expositores.
Camila Román, directora de la sede Chiloé de la Universidad de Los Lagos -entidad organizadora del evento junto a otras- destacó que "como habitantes de Chiloé nos damos cuenta que tenemos muchas reflexiones comunes, que hablan hoy de un sistema con un modelo patriarcal, con desigualdades de género que se han mantenido en el tiempo, que se alimentan culturalmente y nos llevan a un espacio en el que se han perpetuado ciertas prácticas que tenemos que ir erradicando desde nuestro discurso y nuestras prácticas".
La profesional calificó el encuentro como una oportunidad para articular el tema entre la academia y la ciudadanía.
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A su vez, Marta Andrade, directora del Programa Reparación de Maltrato-Fundación Ciudad del Niño de Castro, expositora en el diálogo, agregó que "me llamó mucho la atención que las personas están cada vez más abiertas a compartir experiencias, a sumarse a la crítica y ser parte en este desafío, de revertir estas estadísticas negativas (que ubican a Chiloé en segundo lugar entre las provincias chilenas en abuso sexual infantil).
La trabajadora social recordó que su organismo desde el 2010 es parte de la campaña "No enmudecer", junto al Diario La Estrella, y que "cada vez son más los actores que se han ido sumando y eso indica que hay compromiso, corresponsabilidad, pero hay que ir concretando acciones y no quedarnos solo en el discurso".
En tanto, Svenska Arensburg, académica de la Universidad de Chile, recalcó que "es esencial la participación de la comunidad en este tipo de actividades, ya que la violencia nos atraviesa a todas y todos; cuando trabajamos, cuando escuchamos, nos impacta y es muy importante generar espacios para acompañarse, para escucharse mutuamente y desde ahí construir, porque creo que no se puede construir desde arriba, desde lo abstracto, con modelos traídos desde fuera".
Sobre lo anterior la psicóloga acotó que "así se sabe dónde la violencia toma su peor rédito y hay que ver qué hacemos con eso, cómo reparamos al otro y restituimos".
4 expositoras tuvo la jornada en el Museo Regional de Ancud.
