"Las mujeres deben tener la posibilidad de generar cambios"
La personera compartió ideas con las usuarias chilotas, inauguró un mural en la capital provincial y estrechó lazos con vecinas de Chonchi, quienes sintieron el golpe de perder a una de sus líderes, Jacqueline Oliva, quien fue asesinada.
Por casi tres días permaneció en Chiloé, Pamela Farías Antognini, directora ejecutiva Fundación Promedu, para participar de una serie de actividades relacionadas con el trabajo que realiza el organismo con las mujeres de la provincia.
En el cierre de las escuelas de Formación Política y Liderazgo que se desarrolló en Chonchi, así como en la entrega de un mural que un grupo de usuarias pintó en uno de los muros del Hospital Augusto Riffart de Castro formó parte la funcionaria, destacando el compromiso de las mujeres chilotas.
Su visita también se enmarcó en acompañar a las usuarias chonchinas, quienes en las últimas semanas sufrieron un duro golpe con el asesinato de Jacqueline Oliva Carrillo (51), una de las usuarias que participaba de estas iniciativas.
"Nosotros pensamos que las mujeres deben tener la posibilidad de efectivamente generar un cambio y ellas están muy conscientes del rol que están ocupando porque hay que un poco correr el cerco de la participación política en las mujeres que tiene que ser mucho más amplio, no puede ser solo una élite", indicó la directora.
Valor
Además, expuso que "el trabajo que hacemos acá en la Isla es muy importante para nosotros porque es la conjunción de lo que nosotros queremos ser".
En este sentido, destacó la línea de autonomía económica con la que se entregan herramientas para que las mujeres puedan generar ingresos y también en promoción y desarrollo en el que el trabajo se centra en organizaciones con posibilidades de crecimiento.
-¿Cuáles son los desafíos de la institución en Chiloé?
-El desafío mayor es poder instalar este modelo de gestión como un modelo permanente de la Fundación, en donde ambas áreas son complementarias, donde no prima una sobre la otra; poder articular más a las mujeres porque hoy en día estamos viviendo una crisis de participación, un déficit tremendo, una desidia, una apatía, un pensar que para qué hacemos esto si nada va a cambiar y yo creo que ahí hay muchas mujeres que todavía no tienen espacios, espacios personales, espacios colectivos, espacios para conversar.
También fuimos a Chonchi para reunirnos con la Corporación de Educación para trabajar con las familias de los alumnos que sabemos que están en situación de vulnerabilidad, donde el tema de la violencia es un tema importante, yo creo que tanto para la comunidad de Chonchi como la Fundación el tema de Jacqueline nos ha golpeado mucho y tiene que ver con la violencia que está imperando.
Entonces, queremos trabajar en eso con el programa que se llama 'Apoyo a la dinámica familiar' y que siempre de un enfoque de género ve el tema de las mejores relaciones en las familias, entendido a los distintos tipos de familia como hoy se entiende el concepto y trabajar sobre cómo las personas que viven juntas pueden volver a reencontrarse, volver a conversar.
Nosotros también hemos empezado un trabajo con jóvenes de 15 años hacia arriba sobre todo con el tema de la violencia en el pololeo que es algo que tenemos que trabajar mucho y vamos a trabajar con ellos para cambiar la cultura, pero avanzar en un cambio cultural que dé frutos y lograr decir que el machismo y el patriarcado se están erradicando.
-¿Cuál es el perfil de las usuarias que participan de Prodemu?
-El perfil ha ido variando. Comenzamos a trabajar con mujeres jóvenes mayores de 18 años y ese es un perfil, hay otro perfil que es el más tradicional que son mujeres más bien dueñas de casa, emprendedoras, que tienen entre 40 y 50 años y que ven en esto una posibilidad de participar después que han dejado de lado otras obligaciones.
Pero también hay un grupo importante de mujeres dirigentas que están en distintas organizaciones vecinales, comunales, que tienen redes de comercialización y que incluso desde sus emprendimientos generan participación y son mujeres más bien populares, de los primeros quintiles que se acercan a la fundación y que permanecen en una red que se va armando.
Hay mujeres que pasan por los cursos, pero que después arman su propia organización y se las apoya con talleres de organizaciones y es lo que nosotros queremos, tener una gran red Prodemu a lo largo del país.
Nosotros no somos una escuela, no somos un centro formación, somos una organización, una asistencia técnica permanente y no queremos ocupar el rol de las mujeres y que ellas digan somos de Prodemu porque ellas son de sus propias organizaciones, pero que sí vean en nosotros un espacio de asistencia.
-¿Cómo se evalúa el trabajo que hace Prodemu Chiloé sobre todo con la instalación de la Feria Sabores y Texturas?
-La ExpoChiloé es una feria muy importante tanto para las mujeres de acá, pero también es un hito en Santiago. Generalmente sucede como la hacemos en agosto que decimos que llevamos Chiloé a Santiago y además siempre viene acompañado por harta lluvia, es un espacio de comercialización, pero además es una vitrina para mostrar lo que las mujeres hacen y también de conversación, de diálogo porque además se hacen talleres, se hacen pequeños encuentros, hay intercambio, entonces es una experiencia muy importante y en esto yo quiero reconocer a Ximena Pardo, la gestora de esta iniciativa y que logró instalarla y dejarla como un referente para nosotros.