Mundo huilliche despidió a su cacique mayor en la isla Cailín
Armando Llaitureo fue sepultado en Quellón.
En medio de una alta concurrencia de pobladores y representantes de la etnia huilliche se realizó ayer los funerales de Segundo José Armando Llaitureo Manquemilla, excacique mayor del Consejo General de Caciques Williche de Chiloé.
La autoridad del pueblo originario que falleció la noche del sábado en su domicilio particular en Quellón fue despedida en medio de emotivos instantes y que quedaron reflejados por el masivo público que llegó hasta la Iglesia Nuestra Señora del Carmen, en la ciudad puerto. Ya la noche anterior se había realizado otra misa en su memoria contando con una alta convocatoria.
El último recorrido del lonco se inició con su salida desde el templo católico urbano con destino a isla Cailín, desde donde era originario y trabajó gran parte de su vida como técnico paramédico en la Posta de Salud Rural de Pelu.
René Garcés, gobernador provincial, participó en el funeral y resaltó la labor que realizó el recordado dirigente indígena mientras estuvo al frente de la organización ancestral por más de 10 años.
El político señaló que "me tocó conocer a don Armando, él ha sido muy importante en el proceso que ha llevado adelante el pueblo huilliche como una figura importante".
Asimismo, el representante del Poder Ejecutivo en la provincia aseveró que la pérdida del cacique de 60, quien falleció por una enfermedad terminal, es la de una figura trascendente en la zona.
"Se pierde a una persona que era reconocida por los huilliches y para nosotros también, como autoridades, era una noble persona", aseveró el achaíno.
La partida del líder huilliche fue sentida con fuerza entre los habitantes de Cailín, la isla llamada en época de la Colonia como el "último bastión de la cristiandad".
Así lo dejó da manifiesto el dirigente de la comunidad indígena y aspirante a lonco, Fernando Legue, quien resaltó que "para nosotros es una partida inesperada y dolorosa, pero hoy día nos quedamos sorprendidos gratamente debido al gran apoyo y acompañamiento que demostró el pueblo huilliche desde todas partes".
Legue evocó que Llaitureo luego de estudiar en el desaparecido Instituto de Educación Rural (IER) de Castro en su juventud, retornó a la ínsula para servir como técnico paramédico.
El masivo funeral constó de una misa en la capilla de Cailín, para dar paso a una ceremonia tradicional propia del mundo indígena.
Los restos de Llaitureo fueron sepultados en el cementerio local de la comunidad católica.