M. Eugenia Núñez G.

La posibilidad de acusar al alcalde Marcos Vargas (DC) de desacato, consignó un grupo de vecinos que vive en la calle Pedro Aguirre Cerda, principal arteria del poblado de Queilen.

Según indicó Nelly Alvarado, vocera de estos lugareños, la molestia radica en la imposición del edil en cambiar el nombre de esta vía por la de Rubén Vargas Pinto, sin consulta previa. A ello se sumaría el fallo de la Corte Suprema que deja sin efecto la iniciativa municipal, pero que "pese a ello aún no se realiza el cambio de la señalética", enfatizó.

"Estamos muy molestos con la autoridad, pues el dictamen del máximo tribunal fue claro y deja sin efecto el cambio de nombre de la calle, sin embargo pasan los días y aún no vemos que los letreros sean repuestos", dijo la vecina.

La fuente manifestó que otro de los puntos que los tienen molestos con Vargas, es la declaración vertida en los medios de comunicación, respecto a que insistirá en el cambio de nombre.

"No nos parece que el alcalde tome decisiones arbitrarias, más aún que no consulte a los vecinos que vivimos en esta calle de sus planes de cambiar el nombre sabiendo todo lo que eso trae consigo, además esto sólo originó un quiebre en el sano convivir que teníamos", señaló la dueña de casa.

Al respecto, el exjefe comunal de Queilen, Manuel Godoy, confirmó que "ya le hemos dado el tiempo suficiente para cambiar la señalética, si no lo hace este lunes, lo demandaremos por desacato".

Sobre lo anterior, el alcalde queilino, Marcos Vargas, manifestó que el municipio respeta los fallos del tribunal y que el cambio de señalética sí se llevará a cabo.

"Desde el momento en que fui notificado por la Corte Suprema inmediatamente se decretó la anulación del nombramiento de la calle por parte del Concejo Municipal, por ende quedó sin efecto el decreto alcaldicio que en su momento aprobó el cambio de nombre", añadió la autoridad.

Asimismo, confirmó que en el poblado están ejecutando un proyecto de cambio de señalética urbana por 60 millones de pesos, aprobados por la Subdere.

"Se está colocando toda la señalética nueva en todo el radio urbano y como corresponde también está contemplada su instalación en la calle Pedro Aguirre Cerda. Somos respetuosos de los fallos judiciales y las cinco familias que hoy tienen una opinión distinta, pueden quedarse tranquilas porque sí se cambiará la señalética", puntualizó el administrador público.

En cuanto a la postura que en el futuro se cambie el nombre, una vez que se constituya el Consejo Comunal de Sociedad Civil de Queilen, el edil confirmó que sí.

"Siempre la he mantenido, después de la resolución de la Corte Suprema lo conversamos con el concejo municipal y mi postura es el de revitalizar, preservar y poner en valor el trabajo que hicieron muchos queilinos y reconocerlos a través del nombre de una calle y de este modo darle sentido de pertenencia a la comuna", aseveró.

Derecho

Finalmente y ante la posibilidad que los vecinos se querellen por desacato, el jefe comunal aseguró que "éstas cinco familias no representan a la mayoría de la calle hoy Pedro Aguirre Cerda, tienen el legítimo derecho de realizar las acciones que estimen pertinentes. Sin embargo, ya se realizó el decreto que deja sin efecto el cambio de nombre de calle y se está trabajando en el cambio de señalética, por tanto no veo cual sea el sentido de una nueva acción judicial".