Redacción - Medios Regionales
Indignada y triste reaccionó ayer Nabila Rifo luego de que se conociera la resolución del martes de la Corte Suprema, que consideró que no había pruebas suficientes para acreditar que su expareja Mauricio Ortega tuvo intención de matarla cuando, el 14 de mayo de 2016, la golpeó repetidamente hasta sacarle los ojos en Coyhaique, en la Región de Aysén.
Sin el delito de femicidio frustrado por el que Ortega fue condenado en primera instancia, la pena que deberá cumplir se redujo de 26 a 18 años. "Me puse a llorar, me dio rabia, ni a un perro le hacen lo que me hizo. Yo estaba agonizando cuando me encontraron", dijo Rifo en el matinal "La mañana" de Chilevisión.
En un contacto con el programa añadió que "debieron fijarse en cómo me dejó, toda desfigurada. Tengo mi cabeza toda partida, estoy llena de tornillos. Estoy mejor gracias a los médicos, pero lo que él hizo fue intentar matarme".
"Pensé que la Corte Suprema era más seria (...). No hay justicia acá en Chile", afirmó la mujer de 28 años sobre la resolución del máximo tribunal chileno, que no es apelable.
En radio Cooperativa añadió que "me da miedo, porque no hay justicia para las mujeres. Los hombres pueden hacer y deshacer con las mujeres, solo porque una es mujer".
Opinó el 'Rey Arturo'
En el fallo, según dijo el martes el ministro Lamberto Cisternas, se consideró que "se golpeó, se produjo daño, se extrajo los ojos, pero no se acreditó que quedara claro el femicidio".
Así, la pena que deberá cumplir Ortega será de 12 años por lesiones graves gravísimas (pena vinculada a la pérdida de los ojos), cuatro años por lesiones graves (pena que reemplazó al femicidio frustrado) y 541 días por una violación de morada en 2015, cuando entró a la casa de Rifo rompiendo la puerta con un hacha.
Ayer, hasta el futbolista Arturo Vidal se refirió al caso. "Todo mi apoyo a Nabila Rifo. No más impunidad. Que las leyes se hagan notar", escribió en Twitter.
Mientras, el defensor de Ortega, Claudio Fierro, explicó que "tenemos que velar por los intereses de nuestro representado".
"Tengo mi cabeza toda partida, estoy llena de tornillos. Estoy mejor gracias a los médicos, pero lo que él hizo fue intentar matarme".
Nabila Rifo,, vecina de Coyhaique."