"Tío" de furgón acusado de abusos a niñas queda en prisión
Transportista escolar de Castro es investigado por ultrajes contra ocho menores de entre 8 y 12 años. En la audiencia de formalización la Fiscalía mencionó que les habría realizado desde tocaciones de carácter sexual hasta besos en la boca.
Dos meses de investigación y la medida cautelar de prisión preventiva en la cárcel de Castro por constituir un peligro para la sociedad, recibió un conductor de furgón escolar de la comuna de Castro, al cual el Ministerio Público formalizó por el delito de abuso sexual contra menores.
El imputado, que fue detenido el jueves por la Brigada de Delitos Sexuales y Menores (Brisexme) de la PDI, fue formalizado recién ayer, luego que el fiscal de la causa, Enrique Canales, pidiera el viernes una ampliación de la captura para recabar más antecedentes sobre los eventuales ilícitos que en ese momento se le imputaban contra seis pequeñas víctimas, dos de ellas con síndrome de Down.
Con los antecedentes recabados, el organismo persecutor presentó ayer en el Juzgado de Garantía de Castro una carpeta investigativa que da cuenta de a lo menos ocho afectadas, todas niñas de entre 8 y 12 años, entre las cuales algunas de ellas habrían sufrido tocaciones de carácter sexual y otras padecer actos que podrían constituir faltas a la moral, como haber sido besadas en la boca o acariciadas en las piernas.
Conductas
El transportista escolar de la Escuela Rural Ana Nelly Oyarzún de Nercón, del que el tribunal prohibió a la prensa divulgar su rostro e identidad, así como grabar la audiencia o sacar fotografías de ella, fue sindicado por menores que llevaba en su furgón hasta sus estudios como el autor de varias conductas indebidas.
Entre aquellas acciones, las más graves, están tocaciones en la zona genital y de los senos de tres alumnas, a lo que se sumó el testimonio de otros estudiantes e incluso el de una apoderada, quien acusó haber visto besando en la boca a varias menores al despedirse de ellas.
"El tío cada vez que se despedía intentaba darme un beso en la boca, me tomaba la cara e intentaba corrérmela hacia él", es el testimonio entregado por una de las niñas con síndrome de Down que transportaba el sujeto de 58 años y que fue el que desencadenó la denuncia respectiva del director del establecimiento municipal, Jorge Diaz hacia la justicia.
De hecho, el fiscal Canales reveló en la audiencia de formalización que le directivo al enterarse de estas situaciones, en las que a lo menos seis estudiantes acusaban al "tío", este lo enfrentó y el acusado se defendió diciendo que las tocaciones en las piernas de las niñas que sentaba como copiloto en el furgón eran por su "preocupación" de si usaban pantis o no en las frías mañanas.
Otra de las situaciones descritas por el abogado del ente persecutor fue de una apoderada que presenció a la bajada del vehículo que el conductor se despedía de beso en la boca de dos de ellas, primas entre sí. "Al ver esto quedé en estado de shock, no supe qué hacer", habría relatado a la Fiscalía.
También se consignó que un niño que viajaba en el furgón habría sido testigo que el "tío" tocaba los glúteos a una de las menores de edad y que una asistente del transporte, que recién ingresó a trabajar en abril de este año, habría visto que el imputado acariciaba las piernas de una de las pupilas.
abogados
Al respecto, Rodrigo Vargas, el defensor penal del imputado, argumentó en la audiencia que la investigación del Ministerio Público se sostenía solamente en las declaraciones de las presuntas víctimas, las cuales "en ningún momento dicen que las fuerza".
Sumó en el juzgado de Castro Alto el mismo abogado, quien a la salida del tribunal no prestó declaraciones a la prensa, que algunas de las situaciones por las cuales se investiga a su representado no constituirían delito de abuso sexual, sino que podrían tratarse de otras figuras legales, como la "ofensa al pudor".
Sobre esto, el fiscal jefe de Castro, Enrique Canales, quien lleva el caso, sentenció que "los delitos sexuales, sobre todo cuando son a menores de edad, son en extremo complejos, eso en particular cuando se trata solo de delito de abuso sexual y no otra figura, porque los delitos de esta naturaleza no dejan rastros físicos y estamos hablando de tocaciones que se realizan en el cuerpo de las niñas y esas tienen una connotación y una relevancia sexual y es lo que trajimos al tribunal al imputar estas conductas contra esta persona".
El mismo profesional advirtió que en el caso de abusos sexuales, la prueba siempre se basa en el relato de las víctimas.
Sumó la fuente que, más allá de las declaraciones, "hay un contexto que fue debidamente acreditado por la Brigada de Delitos Sexuales de la PDI, en el cual se dio plausibilidad a lo que estábamos invocando como hechos y que son los que se imputaron".
Canales detalló que "se habló de tocaciones en las piernas de las niñas, cerca de la vagina, cerca de la zona de los pechos respecto de otras, y niñas que lo dijeron de manera consistente, persistente y con mucha claridad, y esto fue ratificado con versiones de otros niños que pudieron observar estas conductas".
El fiscal añadió que si bien se discutió el carácter de los actos investigados, el besar en la boca a niños de esa edad "evidentemente tiene una connotación de transgresión y es un acto sexual; el tocarle las piernas, el preguntarle a las niñas si iban con pantis o no, cuestiones que fueron debatidas durante la audiencia, ciertamente a mí me hacen fe y me convencen que estamos frente a acciones que una persona desarrolló de manera consciente y precisamente para poder agredir sexualmente a estas niñas que estaban bajo su control y dominio mientras él realizaba esta labor de transporte escolar".
"En ningún momento dicen (las víctimas) que las fuerza (el imputado)".
Rodrigo Vargas,, defensor particular, del acusado."
"Los delitos de esta naturaleza no dejan rastros físicos y estamos hablando de tocaciones que se realizan en el cuerpo de las niñas ".
Enrique Canales,, fiscal de la causa."
Genitalidad
La magistrada del Juzgado de Garantía de Castro Jésica Yáñez señaló al final de la audiencia de formalización que tres de los casos expuestos por la Fiscalía podrían constituir abuso sexual, no así los otros 5 por "no haber afectado la genitalidad de las víctimas", refiriéndose a las caricias en las piernas y besos en la boca que aludieron las escolares de parte del imputado.
"(Algunos de los actos imputados por la Fiscalía: besos y caricias en las piernas) No han afectado la genitalidad de las víctimas".
Jésica Yáñez,, magistrada de la Juzgado de Garantía de Castro."
58 años tiene el imputado que llevaba a alumnas entre sus domicilios y la Escuela Ana Nelly Oyarzún de Nercón.