Desde este miércoles, la Asociación Nacional de Funcionarios de Aduanas de Chile (Anfach) se mantiene en paro indefinido y, a pesar del plan de contingencia organizado por el Gobierno, fuentes del Ejecutivo aseguran que las pérdidas por día alcanzan los $3.400 millones; es decir, solamente hasta ayer ellas se empinaban a unos US$25 millones en total.

Las regiones más afectadas hasta el momento son las de Arica y Parinacota, Tarapacá y Magallanes, las cuales estarían sufriendo un "importante daño económico", según reportaron a Emol fuentes de Gobierno. Desde La Moneda estiman en un 30% la adhesión al paro, mientras que desde Anfach hablan de un 95%.

"La movilización es compleja no solo para el Gobierno, sino también para el funcionamiento del país, puesto que se ven afectadas las exportaciones e importaciones y la fiscalización en el ingreso, vía pasos fronterizos, de sustancias peligrosas", aseguraron desde el Ejecutivo.

Además, otra complejidad advertida por La Moneda es el efecto que produce el paro en las ya tensas relaciones con Bolivia. De hecho el mismo presidente Evo Morales ha manifestado su rechazo a la movilización a través de su cuenta de Twitter.

"Un nuevo paro aduanero en la frontera con Chile es una agresión económica a Bolivia", escribió este jueves el mandatario y luego agregó: "Chile sigue incumpliendo el artículo 6 del Tratado de 1904. No hay libre tránsito".

A pesar de que los funcionarios denuncian incumplimiento de los acuerdos adquiridos para enviar un proyecto de ley que mejore la condición de los trabajadores de Aduanas, desde el Gobierno aseguran que la movilización "no tiene justificación".

Lo anterior, porque el promedio de remuneraciones del servicio es de $1.680.365, seis veces superior al sueldo mínimo. El salario más bajo de dicha repartición es de $577.898, mientras que el más alto es de 6.839.168 pesos.