"El tener una discapacidad no nos puede limitar en la vida"
Este campeón nacional de fútbolfreestylenació sin brazos, pero eso no le impidió lograr sus metas. Este profesional hoy recorre el país dando charlas motivacionales a los jóvenes y en esta entrevista insiste en que "querer es poder".
"Nada es un impedimento para lograr nuestras metas", es lo primero que dice el campeón chileno de fútbol freestyle.
De paso en Castro realizando charlas motivacionales, principalmente a estudiantes, el deportista y publicista Juan Roberto Aguiló (31) basa su propia experiencia para alentar a los jóvenes a ver sus vidas de una forma positiva, confiando en sus capacidades para poder concretar lo que se han propuesto y enfrentar con determinación los distintos desafíos.
Juan nació sin brazos, pero su discapacidad, como él mismo aclara, no ha sido obstáculo alguno para concretar cada meta que se ha impuesto desde pequeño como cuando empezó a practicar balompié.
Campeón nacional del deporte urbano freestyle en 2013, el magíster en marketing de la Universidad de Chile fundamenta que el secreto está "en confiar en las propias capacidades", subrayando además que el apoyo entregado por sus padres en todo este proceso ha sido fundamental.
"Mis charlas se basan un poco en levantar el optimismo de las personas; en nuestro país hay estudiantes y adultos que se ven disminuidos porque alguien les dice que no sirven para tal cosa y que no confían en sus habilidades. Esta es una charla apreciativa de conocer cuáles son nuestras fortalezas, cómo las podemos desarrollar y enfrentar de una mejor manera los desafíos que se plantean en el diario vivir", menciona el santiaguino.
En los colegios San Francisco de Asís y Cahuala Insular, además de la empresa acuícola Camanchaca, Juanro (así le dicen) realizó sus charlas en su segunda visita a la Isla.
-¿Cómo te inicias en esto de las charlas motivacionales?
-Nacen tras una tendinitis que tuve en mi trabajo como director de arte, entonces cuando no pude ejercer más como publicista en el área gráfica empecé a ver alguna alternativa que pudiera hacer como son las charlas motivacionales, para ello busqué algo que tuviera sentido para mí. Después fui recopilando fotos de los álbumes de mi mamá y empecé a armar mi historia, porque al final la propuesta más valiosa que tiene para compartir es tu propia historia, es algo más auténtico.
-¿Cuánto tiempo llevas haciendo esto?
-Ya son cuatro años.
-¿Y qué pasó entonces con el deporte, porque fuiste campeón nacional de freestyle?
-Hago shows en las plazas con un amigo, el Diego Urzúa que ha sido cinco veces campeón nacional, entonces hacemos un buen espectáculo. Ahora voy con él a una competencia en Curitiva (Brasil), a un campeonato latinoamericano, pero personalmente ya no veo el deporte como algo competitivo sino como algo recreativo, tratando de traspasar todo el aprendizaje y los valores del deporte como es el manejo de la frustración, disciplina y determinación a través de las charlas motivacionales. Ya no estreno tanto como antes porque mis pies son mis manos y no los puedo poner en riesgo.
Superación
-Tu historia de superación se la trasmites a los niños, a ellos los llamas a no frustrarse por pequeñeces y al mismo tiempo le enseñas que las limitaciones físicas no son impedimento cuando realmente quieres alcanzar tus sueños.
-Así es. Yo me la pude, quizás no son grandes logros pero el hecho, por ejemplo, de encontrar trabajo pensando que Chile no es un país tan inclusivo, que a veces te rechazan por tener alguna discapacidad, es un logro.
-¿Cómo llega el deporte a tu vida?
-Siempre me ha gustado, mi mamá me lo inculcó de pequeño, subíamos juntos el cerro San Cristóbal en Santiago, además mi abuelo materno era boxeador. Practiqué mucho tiempo fútbol jugando torneos los fines de semana en el estadio Croata, pero a los 16 años tuve una lesión en el tobillo y ese mismo año conocí el freestyle y ahí dejé por siempre el fútbol. Ya llevó 16 años practicando el freestyle, es una disciplina entretenida, es un poco menos monótona que el fútbol, además que te invita a la creatividad y además se puede practicar en cualquier lado, no necesitas juntar once jugadores.
-Hablaste del Chile poco inclusivo, ¿cómo ha sido tu experiencia?
-Siento que he tenido muy pocas experiencias negativas en cuanto a inclusión, siempre he tenido una buena integración pero a veces hay doctores medios limitados que te dicen "no vas a poder practicar nunca más deporte o hacer tal cosa". Lo mismo pasa en el trabajo; recuerdo una vez que fui a pedir pega a una cadena de restaurantes y la dueña me miró cómo diciendo "¿qué está haciendo acá este gallo?".
Ahora, lo que sí yo veo en cuanto a inclusión es que debería ser más rápido, muchas veces se espera una ley para cambiar las cosas, siento que la gente en Chile, y porque viví en Estados Unidos y en Brasil, es súper discriminadora, demasiado y no solo en el tema de discapacidad, sino también por tu origen social, de cómo te vistes, si eres cuico, gordo, pobre, todo el tiempo te están estigmatizando y eso en otros países no pasa tanto.
"Recuerdo que una vez fui a pedir pega a un restaurante y la dueña me miró como diciendo '¿qué está haciendo acá este gallo"."