A lo menos una veintena de inmuebles de residentes y locatarios -12 según la Cámara de Comercio Detallista y Turismo- de las calle Dieciocho y Blanco Encalada de Ancud resultaron afectados la noche del martes debido a la inundación que causó la copiosa lluvia caída sobre la zona.

Lo que parecía una pesadilla del pasado volvió a ser realidad para comerciantes y vecinos cuando intensas precipitaciones comenzaron a anegar el centro de la ciudad.

Las fuertes lluvias se acrecentaron pasadas las 20.30, cuando ya la mayoría de los establecimientos había cerrado, por lo que muchos de los comerciantes fueron alertados y volvieron a sus negocios para tratar de evitar daños mayores, mientras que los que tenían abierto evacuaban a clientes y personal, además de lidiar con el agua que entraba.

Así lo relató Rosa Bahamonde, propietaria de la cocinería La Corita, en el mercado gastronómico de calle Dieciocho, quien indicó que la inundación comenzó a eso de las 20.30 y a lo primero que atinó fue a decirle a su personal que evacuara y sacara a los clientes por calle Arturo Prat a un lugar más alto.

"Demos gracias a Dios que no estaba la marea alta, porque el río (La Toma) estaba casi hasta el tope", advirtió la comerciante, precisando que "a mí me ayudó a salir el concejal Eduardo Delgado, que estaba junto a dos funcionarios, y para que no me golpeara, él me vino a sacar de acá, porque el agua trae de todo".

La afectada compartió que "yo crecí en este sector, donde estaba antes el mercado antiguo y siempre ha sido lo mismo y se ha acrecentado con las pavimentaciones y el aumento de viviendas y comercio, porque el agua corre desde los cuatro cruces y parecía un mar que llegaba hasta un embudo que es Dieciocho".

Explicando la situación, el alcalde de Ancud, Carlos Gómez, manifestó que esta vez las bombas que evacuan las aguas lluvias en el sector sí funcionaron en su totalidad y sin problemas, sin embargo, las inundaciones se habrían producido por el exceso de lluvia.

"Se produjo el rebalse de las cámaras de aguas servidas, no por mala mantención o porque no esté funcionando el sistema, sino por la gran cantidad de agua caída, ya que preguntamos a Meteorología y nos dijeron que en un día de lluvia normal cae un milímetro y medio de agua y ayer en esa hora cayeron más de 56 milímetros y no tuvimos el problema de la alta marea, que hubiese agravado más la emergencia", detalló el independiente.

Gómez recalcó que "este es un problema que no se va a solucionar en un año ni en dos y para eso estamos trabajando en un plan maestro que va en su séptima etapa, que es la última".

Sentenció que una mejora definitiva "tiene que ver con la mejor evacuación de las aguas lluvia y la recanalización de varios afluentes que tenemos en la ciudad y que está pensado en mejorar todo ese sistema".

Eso sí, la idea es que se dejé de direccionar todo ese líquido hacia el estero La Toma, como hasta el momento ocurre.

Saida Quinchiguango, locataria de El Ecuatoriano

"Nosotros cerramos a las 8 y llovía despacio, y cuando estábamos en la casa nos llamaron porque estaba inundándose y al llegar ya estaba lleno de agua, con el local inundado hasta atrás. Menos mal que los productos no se mojaron", compartió.

Ai Hua Jiang, propietaria de la importadora El Corte Chino

"Estaba todo lleno de agua, limpia y con basura, y entraba desde la calle hasta el fondo del local y llegaba hasta unos 30 centímetros, incluso quemando algunos enchufes que estaban a esa altura. También se perdieron productos que estaban abajo", reconoció.

Carlos Gómez, alcalde de la comuna de Ancud

"Se dio solo por la cantidad de agua en un sistema de evacuación que tenemos que es totalmente deficitario y obsoleto, porque días antes había llovido bastante y no ocurrió nada, pero esta vez estuvimos a centímetros de rebalsarse el río La Toma", dijo.

56 milímetros de agua cayeron sobre Ancud, provocando la emergencia.