Dictan primera condena por "turbazos" ocurridos en Castro
Joven aceptó responsabilidad en su participación en un robo con violencia registrado en el supermercado O'Higgins, donde atacó a un guardia y le provocó lesiones graves. Eso sí, se le reconocieron dos atenuantes y recuperó su libertad.
En lo que marcó la primera condena por los inéditos casos de "turbazos" registrados este verano y que afectaron como una verdadera estampida delictual a cuatro locales comerciales de Castro, un joven fue sentenciado a 3 años y un día de presidio por el delito de robo con violencia. Eso sí, al ser favorecido por aminorantes de responsabilidad logró eludir la cárcel, quedando en libertad.
En el Juzgado de Garantía de la capital chilota se registró en las últimas horas la audiencia en que el sujeto de iniciales W.R.M. aceptó su responsabilidad en los hechos de la acusación para acceder a un procedimiento abreviado, todo por los cargos asociados al ataque registrado el 21 de febrero pasado en el supermercado O'Higgins.
En la ocasión, se acreditó la participación del sujeto domiciliado en la comuna de Puente Alto, Región Metropolitana, en la irrupción junto a un grupo de unos seis antisociales al recinto de calle Galvarino Riveros, en el sector alto de la ciudad.
Los desconocidos sustrajeron bebidas alcohólicas avaluadas en unos 60 mil pesos, mientras que este imputado se enfrascó en una disputa con un guardia, al que agredió reiteradamente provocándole lesiones graves en un pie.
Antecedentes
El fiscal de la causa, Javier Calisto, destacó que con todos los antecedentes reunidos "se lograra sostener la calificación correcta del ilícito. No se consideró como un hurto u otro delito que pudo alterar la condena por otra de menor intensidad".
Asimismo, el persecutor explicó que se llegó a este término procesal después de la reconstitución de escena en que participó este joven y el otro imputado por este caso. "Gracias a esta diligencia que estaba pendiente, quedó clara la dinámica del hecho delictivo y la intervención de la persona que terminó por aceptar responsabilidad", aclaró.
Bajo este contexto, W.R.M. fue condenado por este asalto a una pena que contó con el beneficio de la libertad vigilada intensiva, como también a las accesorias de prohibición de acercarse al recinto comercial y las cinco personas consideradas como víctimas y testigos del caso.
Tal como recalcó el defensor Juan Manuel Castro, se pudo llegar a una pena sustitutiva, "al considerarse el concurso de las atenuantes de irreprochable conducta anterior como la colaboración sustancial en la investigación, lo que permitió rebajar en un grado la pena que arriesgaba".
Valoración
Junto con enfatizar que estos "turbazos" constituyeron fenómenos delictivos puntuales en Chiloé, el fiscal Calisto manifestó que de todas formas fueron enfrentados de la forma más rigurosa por el Ministerio Público.
"Aplicamos el rigor legal correspondiente a estos ilícitos que pueden generar una alta sensación de inseguridad. Es importante llegar a una condena, lo cual no es usual dentro de estos casos, lo que reafirma nuestra intención persecutora", sostuvo el abogado.
En tanto, el otro implicado en esta embestida al O'Higgins y que está formalizado por robo con intimidación, aguarda por nuevas diligencias, ya que ha entregado versiones disímiles y no acepta responsabilidad en lo sucedido.
"Existe separación de actuaciones por este hecho. Intervinieron más personas y este joven niega la relación existente con estos otros sujetos, como también desconoce cualquier actuación violenta en el suceso", acotó el jurista.
A su vez, la fuente fue clara en señalar que al igual como permaneció desde su detención en el verano el actual condenado, este otro joven oriundo de San Felipe, Región de Valparaíso, se encuentra privado de libertad. Eso sí, esta cautelar fue decretada por su implicancia en otro "turbazo", registrado pocas horas antes al local de la "Feria de la carne".
"Hay pesquisas pendientes por esta causa y órdenes de investigar vigentes. Además, se analiza una eventual reconstitución de escena, aunque existen imágenes proporcionadas por las cámaras de seguridad de este recinto que nos permiten aclarar en mayor grado la dinámica de este hecho", afirmó Calisto.
"Aplicamos el rigor legal correspondiente a estos ilícitos que pueden generar sensación de inseguridad".
Javier Calisto,, fiscal de la causa."
21 de febrero fue el día en que varios hampones atacaron tres locales comerciales castreños.