Luis Contreras Villarroel - Pedro Bárcena González

Una maniobra de adelantamiento aparece como la causa principal de una violenta colisión vehicular protagonizada entre un automóvil particular y una camioneta en la comuna de Quemchi.

El siniestro vial se registró alrededor de las 19.30 horas del miércoles a la altura del kilómetro 8 de la Ruta W-15 en Loncomilla, donde el vehículo menor que iba con dos ocupantes impactó de frente con una camioneta que circulaba en sentido contrario.

A raíz de la energía del siniestro en el camino entre Degañ y Quemchi urbano resultaron lesionados el conductor y su acompañante del auto, más un ocupante de la camioneta.

Según lo expuesto por el jefe de la Tenencia de Carabineros de Carreteras Chiloé, el suboficial mayor Luis Palma, en el hecho la mujer que iba de copiloto en el vehículo menor sufrió una lesión de carácter grave pero sin riesgo vital.

"El automóvil que se desplazaba de oriente a poniente efectuó una maniobra de adelantamiento justo donde hay línea continua, hay una pendiente, no se percató y en sentido contrario iba una camioneta", manifestó el uniformado de la unidad emplazada en Quemchi.

Palma agregó que "hay una persona lesionada grave, pero la lesión grave es porque tuvo una fractura de costilla, no era de riesgo vital". Sostuvo que las otras personas sufrieron solo heridas leves.

Los pacientes afectados por el impacto vehicular fueron derivados en ambulancia hasta el Centro de Salud Familiar (Cesfam) de Quemchi para constatar las lesiones, antes de ser trasladados hasta el Hospital San Carlos de Ancud.

El conductor herido fue sometido asimismo al examen de alcoholemia en el mismo centro asistencial de la ciudad del Pudeto. Para prevenir se dispuso de los servicios del cuerpo bomberil quemchino que realizó las labores de limpieza de la calzada por el derrame de combustible.

Los antecedentes por este caso fueron entregados por carabineros de Degañ a la Fiscalía de Ancud.

Joven resulta herido tras explosión de gas en Castro

Con quemaduras de mediana gravedad resultó durante la tarde de ayer un joven a consecuencia de una explosión en su dormitorio, en el hospedaje que habita en pleno centro de Castro.

La emergencia se produjo alrededor de las 16.40 horas en el inmueble signado con el 676 de calle O'Higgins. En el segundo piso y tras regresar de su trabajo en el Juzgado de Familia local, Guillermo Cea Salinas sufrió los embates de una mala conexión en la lámpara de calefacción que tiene en su pieza.

Un fuerte estallido alertó sobre este incidente. Incluso, los vidrios de los ventanales salieron expulsados al otro costado de la transitada arteria.

"Sentí un fuerte golpe y quedé en shock... el estampido fue tremendo y los vidrios saltaron muy lejos, ni siquiera pude subir a ver qué pasó por el impacto", aclaró Gloria Oyarzo, dueña del recinto y que se encontraba trabajando en la peluquería del primer nivel.

Hasta el lugar se constituyó personal de la Quinta Compañía de Bomberos, especializado en alertas con sustancias peligrosas, que trabajó en la ventilación y análisis de la situación. Como indicó el capitán de la unidad, Carlos Ruiz, "la lámpara estaba mal conectada al cilindro -15 kilos- y por la concentración de gas, que por suerte no fue tan grande, explotó al momento de la ignición".

Una vez asegurada la zona, un equipo del Servicio de Atención Médica de Urgencia (SAMU) atendió al paciente. Según el reanimador de turno, Sebastián Schmölz, el joven "se encontraba consciente pero muy ansioso producto del hecho, por lo cual fue evaluado y estabilizado".

Asimismo, el profesional recalcó que la víctima presenta quemaduras del tipo A y A-B, catalogadas como de mediana gravedad, "aunque hay que esperar el avance de su estado para su calificación definitiva, ya que se concentraron en zonas complejas como los pliegues de sus extremidades".

El afectado fue remitido al Hospital Augusto Riffart donde sería sometido a un aseo quirúrgico. Además, se indicó que no tendría comprometida el área respiratoria.