Pedro Bárcena González

Con los alegatos de los intervinientes y la presentación de la prueba comienza hoy el juicio contra el joven que mató a hachazos a su padre en el sector alto de Castro. Una audiencia en la que no solo se debatirá la medida de seguridad que se le aplique al isleño que presenta esquizofrenia paranoide por este parricidio, sino también se espera explicitar las razones que llevaron a darle el alta a un paciente con ideación suicida y homicida.

Extensa fue la indagatoria por este caso. Una serie de pericias que comenzó desde el mismo instante en que quedó al descubierto el asesinato, cuando el propio autor llamó a su siquiatra para contarle lo sucedido aquella madrugada del 26 de enero del 2015.

Al interior de un dormitorio de la vivienda de pasaje La Amistad, en el sector Cancha Rayada, yacía el cadáver de Heraldo José Nayán Hernández (62), quien falleció por un shock hipovolémico por hemorragia masiva, debido a traumatismos torácico y encéfalocraneano. Su hijo de 37 años lo atacó repetidamente con un hacha. Ya lo había advertido, pero no se pudo detener la tragedia.

Los antecedentes que entregó el propio joven abrieron las pesquisas por esta causa, las que se sumaron a las diligencias de la Policía de Investigaciones y una serie de peritos. Una fase indagatoria que comenzó con el castreño en prisión preventiva por tres meses, hasta que diversos informes siquiátricos confirmaron su enfermedad para que quedara en internación provisional hasta la actualidad.

Solicitud

El fiscal Enrique Canales solicita 15 años y un día de internación en un establecimiento siquiátrico, equivalente a la pena privativa de libertad que corresponde a este delito si fuese imputable.

El persecutor junto con reconocer la atenuante de irreprochable conducta anterior, recalcó que no estaría en discusión el hecho punible ni la participación del joven en este caso, sino que el debate se concentraría en el tiempo en que se extenderá la medida de seguridad, "ya que existen antecedentes calificados que permiten presumir que el requerido atentará contra sí mismo o contra otras personas", expresó en su acusación.

Para acreditar sus postulados, el representante del Ministerio Público fijó ocho testigos y siete peritos, sumando la misma cantidad de prueba documental, especialmente informes médicos relacionados tanto a la víctima como al paciente que enfrentará a los sentenciadores.

Por su parte, el joven será representado por el curador ad litem Yerko Yáñez, abogado quien vela por el cumplimiento de sus derechos en todo el procedimiento penal considerando su incapacidad, como también por el defensor Mauricio Díaz, quien se allanó a la prueba presentada por el fiscal.

Discusión

Este jurista enfatizó que la audiencia no versará en el análisis de la responsabilidad penal y una condena del joven. "Está acreditado que padece una esquizofrenia paranoide, por lo cual es inimputable, y no tiene reproche penal", aclaró.

Lo que sí se discutirá, afirmó el profesional será "el tiempo de la medida de seguridad. No nos oponemos a ella, pero hay que considerar que estando medicado puede llegar a no ser un peligro para sí mismo o terceros".

Lo que busca el defensor es que el cumplimiento de la internación se realice "lo más cerca de la familia de mi representado", lo que favorece el arraigo y tratamiento. Ello, dentro del contexto que actualmente se encuentra en el área siquiátrica del Hospital Base de Puerto Montt, después de permanecer casi seis meses en el Hospital Phillippe Pinel de Putaendo.

15 años y un día de internación provisional solicitó el Ministerio Público.