La silenciosa lucha para evitar el acoso sexual callejero a escolares
De acuerdo a los estudios del Observatorio Contra el Acoso Callejero, si son víctimas cuando niños, los deja marcados para toda la vida. PDI tiene una brigada especialista y trabaja desde que los pequeños entran al colegio.
De acuerdo a los estudios realizados por el Observatorio Contra el Acoso Callejero (OCAC), el 50 por ciento de las mujeres es acosado sexualmente en la vía pública, al menos, una vez al mes. Dicha acción, repudiable por supuesto, se materializa de distintas maneras: comentarios de índole sexual, tocaciones, miradas invasivas, entre otras.
Al contrario de lo que se puede pensar, el problema no afecta solamente a adultos. María José Guerrero, directora de estudios del OCAC, apunta que "desde pequeños van aceptando estas conductas. Según nuestros estudios, es a los 12 años".
Considerando esta preocupante estadística, se entiende que el problema hay que atacarlo de raíz, sobre todo por las consecuencias que genera. "El 40 por ciento de las personas que han sufrido algún tipo de acoso reconocen que los marcó cuando lo sufrieron siendo niños", agrega.
Por ello, se justifican las campañas que están orientadas a los niños, para así erradicar y deslegitimizar la conducta lo antes posible y evitar que se replique en el futuro.
Educan a estudiantes
El problema del acoso y abuso sexual es tan grave y real, que la PDI tiene una rama especializada en estos casos. La Brigada Investigadora de Delitos Sexuales y Menores (Brisexme) a lo largo y ancho del país realiza una gran labor educadora con los más pequeños.
"Nos adecuamos y ocupamos implementos dependiendo de la edad que tengan (los alumnos)", explica el subprefecto José Riquelme, jefe de dicha unidad en Concepción.
El detective detalla que los funcionarios de la policía civil utilizan títeres cuando se trata de los más chicos y así también van cambiando las temáticas. "La idea es que los estudiantes puedan identificar las acciones que están fuera de lo normal o de lo correcto, ya que no podrían condenar algo que no sepan que está mal", añade el oficial.
En tanto, María José Guerrero cuenta que también su institución realiza campañas en establecimientos educacionales. "La idea es que (los estudiantes) sepan que esas conductas, que hace cuatro años eran aceptadas y naturales, son reprochables y no se deben realizar", dice.
En el colegio
Pero no únicamente adultos pueden ejercer este tipo de ataques sexuales, ya que entre compañeros también se han registrado casos. Y no solo lo de índole sexual es considerado acoso, puesto que el hostigamiento entre pares y molestias excesivas, igual.
En ese orden, la Superintendencia de Educación (Supereduc) es la entidad encargada de fiscalizar la correcta y sana convivencia entre la comunidad escolar.
"Ante una denuncia por maltrato, se solicitará antecedentes al establecimiento y si no adoptó las medidas contempladas en su reglamento o estas han sido insuficientes, se derivarán los antecedentes a la unidad de fiscalización", explica Dalton Campos, director regional de dicha entidad en el Bío Bío.
A la hora de hablar de comunidad escolar, los apoderados también juegan un rol importante. "Yo creo que la educación que uno les entrega en la casa a los niños es vital. Ellos al entrar al colegio ya deberían saber qué es bueno y lo que es malo", agrega Paola Castro, mamá de un liceano.
Dicha responsabilidad es compartida por Raúl Domínguez, quien tiene un hijo en tercer año básico. "Enseñarle el respeto a los niños es clave para evitar que caigan en estas actitudes más adelante. El ejemplo que le dan los padres debe ser bueno", añade.
Llaman a denunciar
"Es indispensable que las víctimas puedan denunciar los hechos, ya que hay una cifra negra grande, la cual corresponde a casos que no se conocen", recomienda el subprefecto José Riquelme.
Una vez que reciben estos antecedentes, inician la investigación. "En ese momento hacemos diligencias propias de nuestra especialidad y nos ponemos en contacto con el Ministerio Público", señala el jefe de la Brisexme.
También, continuando con los procedimientos propios de su brigada, comenta que los policías civiles hacen rondas en lugares públicos, de alta concurrencia y en las inmediaciones de los establecimientos educacionales.
Dichas diligencias tienen completa concordancia con las cifras que manejan en el OCAC, puesto que desmienten que los abusos o acosos acontezcan en lugares aislados. "La mayoría de estas acciones ocurren durante el día y con presencia de público", detalla la directora de estudios del observatorio, quien asegura que la legislación es insuficiente y atenta contra las investigaciones. Por ello, trabajan para mejorarla.
"Si yo voy caminando y me tocan una pechuga, no es abuso sexual, ya que la ley de ahora solo considera las zonas genitales y la boca. Es insuficiente", critica con convicción.
Además, menciona otro problema de la norma que está vigente. "Falta que estas situaciones estén tipificadas, que no sea solo el abuso sexual, sino que el acoso. Hoy, solo se considera como una falta a la moral y las buenas costumbres", lamenta.
Dejando de lado las problemáticas, dan algunos tips para los niños. "Deben contarle a sus padres lo que pasa, que no les de vergüenza. Si es en clases, al profesor; si es en la micro, al conductor; y así, dependiendo del lugar", recomienda María José.
En tanto, el miembro de la PDI invita a los padres a que estén atentos. "Si ven a sus hijos extraños, con conductas que no son habituales, deben prestar atención de inmediato", agrega.
Para realizar cualquier denuncia asociada, están a disposición los cuarteles de la PDI, Carabineros u oficinas de Fiscalía.
"Hay que terminar con este tipo de conductas.
María José Guerrero,, directora de estudios de OCAC."
"Llamamos a que denuncien toda actitud extraña.
José Riquelme,, subprefecto de la PDI."
50% de las mujeres sufre de acoso o abuso una vez al mes. Llaman a terminar con eso.
"
"
"
"