Pablo Quintanilla:
Luego de empezar como hobby en estas máquinas, el deportista en octubre del 2016 se coronó como el actual campeón del mundo en el "Rally Cross Country" y ha logrado participar en cinco ediciones del Rally Dakar.
Comenzó en las motos por seguir a sus hermanos. Con el tiempo Pablo Quintanilla ha logrado cientos de títulos en motocross, llegando a participar de cinco ediciones del Rally Dakar. Hoy es un capo de las motos pues es el actual campeón del mundo en "Rally Cross Country".
En medio de la presentación de dos cervezas y un vino artesanal en el restaurante de los hermanos Quintanilla, "El Rincón de la greda" (ubicado en San Martín, Viña del Mar), Pablo relató parte importante de su vida y como el deporte ha logrado ser fundamental para él.
Sus inicios en moto
Era domingo cuando la familia Quintanilla fue a una carrera de motocross en San Felipe, visita clave para que Pablo, el penúltimo de los cinco hermanos, se enamorara del deporte y le regalaran una motocicleta para poder practicar.
Andando en moto sólo en paseos familiares, era cosa de tiempo para que el pequeño Pablo comenzara a amar la disciplina y ver su futuro cien por ciento ligado al deporte tuerca.
Contó desde el inicio con el apoyo de su padre. Él lo llevó a sus primeras carreras en el mundo de los motores, sólo era cosa de tiempo para que Quintanilla ganara su primer campeonato nacional. "Empecé a andar a los cuatro en motos de cuatro ruedas; a los cinco me regalaron mi moto de Cross; a los seis empecé a correr y a los siete gané mi primera carrera", recalca.
Luego de conquistar varios campeonatos de motocross en Chile, su padre a los 11 años lo envió a vivir con Luciano y Andrés, sus hermanos que practicaban la disciplina, a Estados Unidos, lugar clave en la formación del motociclista chileno. A pesar de sentirse solo a veces y pasarlo mal por no poder estar con su familia, las ganas de Pablo por las motos fueron más grande y logró estar por un año y medio viviendo en el país americano. Su estadía la explica por la sencilla razón de que "acá estamos a años luz de una carrera de moto como las que hacen allá".
Con sólo 15 años de edad, el deportista logró ganar su primer campeonato a nivel latinoamericano, siendo una experiencia increíble al representar a Chile y comenta que "siempre cuando uno logra algo por primera vez es emocionante y sobre todo cuando hay tanta pasión".
El joven proveniente de San Antonio, desde muy pequeño se imaginó viviendo del deporte al convertirse en piloto profesional de motocross y dedicarse completamente a ello. "Siempre lo pensé y nunca me cuestioné lo que quería, nunca pensé en otra cosa aparte de andar en moto y nunca pensé en que quizás no podía o era muy difícil", acota.
Quintanilla siempre recibió el apoyo de su familia, quien lo acompañó en todas las carreras que se le presentaban, ayudándolo con mecánico, entrenador y aportándole disciplina para que pudiera formarse como deportista.
Pensando en ese momento de su vida, con el apoyo sobre todo de su papá Pablo, explicó que "este sueño de un niño al final es el de alguien que quiere lograr algo casi imposible y es por esto que nunca fue un juego para mí y agradezco el apoyo que recibí en ese entonces."
Su paso por el Dakar
Tras varias carreras en el cuerpo y luego de correr el campeonato del mundo de motocross, donde quedó en quinto lugar, en el año 2009 a Quintanilla le comenzó a picar el bichito por el Dakar. "No le había dicho a nadie, como que yo quería hacerlo pero no, hasta que finalmente se dio la oportunidad de hacerlo y le fui a decir a mi papá que quería correr el rally", recordó.
Quintanilla conversó con el gran Carlo De Gavardo y le comentó sus ganas de participar en el Dakar. Quintanilla recuerda que se juntó en un servicentro con el famoso motociclista. "Carlitos me dijo mira Pablo, acá en el rally si te caes y tienes suerte quedas en silla de rueda, si no, te vas en cajón para la casa; así que piensa bien si quieres correr o no. Eso me lo dijo para que viera las cosas feas del deporte, asi que lo pensé y decidí correr igual, ya que estaba saturado del motocross", enfatiza.
Vivió por meses en el desierto para intentar de entender la competencia y así para Quintanilla no fue nada de fácil sus primeros pasos por el rally.
En el año 2013 y 2014 abandonó el Dakar por fracturas, sin poder terminar la carrera. El "Quitafondo" luego de sus actuaciones se hizo un autoanálisis. Pablo relata que "sentía que era una carga para los que me apoyaron en el Dakar y pensé en retirarme de la competencia, pero había una parte en mí que me decía vamos tu puedes, inténtalo nuevamente".
Logró posicionarse en cuarto lugar en el Dakar del 2015; tercero en el 2016; ganar el campeonato del mundo en Marruecos y participar de este rally Dakar, en donde tuvo un accidente que lo dejó inconsciente y tuvo que abandonar. Quintanilla cuenta que "pese al accidente de este Dakar creo que los últimos tres años han sido muy buenos".
Logró convertirse en piloto oficial del team Husqvarna. Sobre su participación -donde perdió el conocimiento en una caída- hace un balance.
"Yo siempre he sido muy autocrítico, cada vez que corro hago una reflexión profunda de todo lo que hice y así lo hice con el Dakar, ahí cometí un error, pero soy un ser humano, lo importante es rescatar las cosas positivas y siento que esto es sólo un tropiezo en mi carrera, ya que en estos tres años para mi han sido súper ascendentes".
De Gavardo en su vida
El joven siempre tuvo una relación muy estrecha con Carlos De Gavardo, quien logró transformarse en un ejemplo a seguir para Quintanilla. Cuenta que "Carlos fue el responsable de que yo me atreviera a ser piloto profesional de rally".
Pablo quien siempre admiró al ya fallecido piloto, agradece de gran manera al "Cóndor de Huelquén" por abrir las rutas para los pilotos sudamericanos en las grandes carreras de rally.
En tanto, Quintanilla retomará sus entrenamientos mañana. Comenzará el 1 de abril el campeonato del mundo, el cual espera ganarlo nuevamente.
"Esto es una pasión muy grande, es toda mi vida y toda ella gira en torno a las motos", finaliza.