opinión
Entre la investigación criminal y la prevención de los delitos sexuales
Hace pocos días tuve el honor de asistir a la cuenta pública de las diversas fiscalías locales de nuestra provincia, observando con orgullo los innegables avances logrados en materia de persecución penal de los múltiples delitos y en especial de los delitos sexuales, que como siempre tuvieron un espacio de análisis y reflexión profundo, sobre todo considerando que se trata de uno de los grandes problemas de nuestra provincia.
Como invariablemente ocurre en este tipo de ejercicios, estuvimos presentes todos los actores que tradicionalmente nos abocamos al combate de los delitos. Pero lo que más me alegró, fue constatar la destacada presencia de múltiples actores del ámbito político, empresarial y social, quienes se mostraron una vez más comprometidos en colaborar y conocer qué se está haciendo en materia de investigación criminal y prevención estratégica de los delitos, en especial las agresiones sexuales hacia menores.
En mi opinión, nuestra provincia se encuentra muy alejada de aquello, hoy por hoy la comunidad chilota está profundamente comprometida en el combate de los delitos sexuales, principalmente hacia los menores, Chiloé dice no con fuerza a este terrible flagelo.
Diversas campañas preventivas y seminarios provinciales como la campaña ¡No enmudecer! han sido de un enorme provecho, pero a mi juicio representan solo una parte de los esfuerzos cuando no existe el compromiso sostenido de toda la comunidad. Lo mismo ocurre con la investigación criminal especializada en delitos sexuales, la que lamentablemente opera cuando "el delito ya ha ocurrido".
En ese orden de cosas cuando hablamos de delitos sexuales ¿es más importante la investigación criminal especializada o la prevención estratégica? ¿Es sólo el Estado y sus instituciones, el responsable de hacer frente a flagelo?
Sin lugar a dudas, los enormes avances en esta materia nos han demostrado que en Chiloé, la estrecha combinación entre la investigación policial especializada y la prevención estratégica de los delitos sexuales con compromiso social y en donde no solo el Estado y sus instituciones sino todos los ciudadanos de ésta provincia hacen frente a los delitos sexuales, es la clave para avanzar.
Por todos es sabido, el enorme impacto físico, sicológico y social que significa ser víctima de un delito sexual, sobre todo cuando se trata de los más indefensos de una sociedad, nuestros niños.
Es por esto, que el especial acento en la protección y reparación de las víctimas de delitos sexuales, planteado por todos los operadores del sistema penal e instituciones ligadas a la protección de derechos de la infancia, como pilar fundamental de su gestión, representan una luz de esperanza para las víctimas de estos delitos. La estrecha coordinación intersectorial, protocolos de actuación combinados y esperamos, la pronta aprobación de la Ley de Entrevista Única en Materia de Delitos Sexuales, son grandes méritos y avances sin duda tanto para las víctimas como para sus familias.
Pero ninguna iniciativa será suficiente, sin el compromiso de toda la sociedad en su conjunto, debemos comprender que los delitos sexuales no tienen género, raza, posición social o religiosa, que nadie está libre y cuando una persona sufre alguna agresión de carácter sexual, todos sin excepción sufrimos con ella.
*sicólogo, comisario y jefe de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuals y Menores (Brisexme) de Chiloé."
"Los delitos sexuales no son un problema privado, sino público."