Ultrajes a niña en Quellón revelan el drama de la violencia dentro del hogar
Responsable, quien también golpeaba a su esposa, arriesga 5 años de presidio.
Contundentes y hasta dramáticos fueron los testimonios que se convirtieron en claves para acreditar un nuevo caso de agresión sexual infantil en Quellón. Tanto la víctima como su madre relataron la pesadilla que vivieron mientras convivían con el acusado, quien arriesga 5 años de cárcel.
El obrero y tripulante pesquero fue condenado como autor de un delito de abuso sexual continuado, en perjuicio de su hija biológica. Un veredicto unánime de la sala del Tribunal Oral en lo Penal de Castro presidida por la magistrado Angélica Monsalve.
Tal como explicó el fiscal Rodrigo Valladares, en lo que marcó su último juicio oral antes de despedirse del Ministerio Público a fin de mes, los sentenciadores determinaron que los ultrajes "se sucedieron entre los años 2006 y 2007" al interior del domicilio que compartía la niña con su padre en el sur de la Isla.
El propio persecutor enfatizó que "los antecedentes que entregaron la afectada, como su madre y el sicólogo que realizó la denuncia fueron fundamentales para crear convicción entre los jueces. Además, las diligencias policiales de la Brisexme (Brigada Investigadora de Delitos Sexuales y Menores) ayudó para estos efectos".
La hoy adolescente reveló como constantemente su progenitor llegaba a su dormitorio y se introducía en su cama para realizarle tocaciones de connotación sexual. Incluso, el sujeto le tomaba fotografías desnuda.
En tanto, la madre de la víctima dejó en claro como estos casos no solo se enfocan en la violencia infantil, sino que en su mayoría engloban un entorno de vulneración familiar. Junto con confirmar las depravadas acciones de quien fue su esposo, la dueña de casa describió en su declaración en la audiencia que también fue agredida física, sexual, económica y sicológicamente.
Tortura
La mujer relató que estuvo conviviendo por unos 17 años con este obrero proveniente de la provincia de Osorno, un tiempo que calificó como una "tortura". "Me obligaba a tener sexo e intentó matarme varias veces. En Osorno me quiso ahogar y también me quemó con agua hirviendo", detalló la vecina, insistiendo que los ataques eran frecuentes y que por lo general eran motivados por los celos y gatillados por el consumo alcohólico de quien era su pareja.
Justamente, por este contexto de tensión y agresividad, la escolar nunca reveló a su madre los abusos. Ella solo sospechaba un problema mayor por el cambio de conducta que vivió su hija: "Ella se cubría su cara y usaba ropa ancha, no quería tener amigos. Además, se encerraba como una hora después de comer en el baño, así me enteré de sus problemas de bulimia... ella decía que no quería estar en este mundo, no quería vivir".
Quien tenía más cercanía con la estudiante era su tía, quien declinó testificar en estrado, aduciendo el dolor de ver a su hermano acusado de estas perversiones. Era esta familiar quien acompañaba a la afectada al Centro de Atención Integral Adolescente (Atina) del Cesfam de Quellón, donde era atendida por una depresión severa y sus trastornos alimenticios. En una de estas coberturas la menor decidió revelar su calvario.
Sicólogo
El sicólogo del recinto Felipe Rocha recibió la develación de la paciente y a la postre se encargó de notificar a la Fiscalía Local estos abusos. El profesional declaró en el juicio confirmando el complejo estado en que recibió a la menor, quien tras unas siete sesiones se decidió a contar lo sucedido en el hogar.
"Me comentó un recuerdo de la infancia de constantes abusos que se habrían extendido entre los 8 y 13 años. La niña tenía temor de mencionar al autor, pero luego mencionó a su progenitor", acotó el funcionario, sumando que la víctima "insistía en que tenía miedo y sospechas de que su hermano menor sufría lo mismo que ella". Un antecedente que confirmó la madre de estos niños, al indicar que sorprendió al imputado mostrando imágenes pornográficas al pequeño.
Igualmente, el testigo señaló que la niña "sentía entre lástima y asco" por su padre, ya que este también habría sufrido abusos en su niñez. Un dato que ratifica la espiral de violencia que se asocia a este flagelo.
Joven resulta herido tras accidente en Castro Alto
Con lesiones de diversa consideración resultó el conductor de un furgón de la empresa Entel, quien impactó frontalmente con un poste del tendido eléctrico en el sector alto de la capital chilota.
El accidente se produjo alrededor de las 22.30 horas de este jueves, en la intersección de la calle Javiera Carrera y pasaje Doctor Manuel González. Por razones que se investigan, el joven de iniciales M.D.A. (22) perdió el control del volante para chocar con la estructura de cemento.
Tal como expresó el comandante de Bomberos, Fabián Gallardo, se informó que el chofer había quedado atrapado al interior de la cabina deformada por las violencia del siniestro.
"Los primeros en llegar fueron los efectivos de la Sexta Compañía, quienes procedieron a sacar al paciente, unas maniobras en las que no fue necesaria la utilización de herramientas hidráulicas, aunque sí trabajamos con el peligro de la energización del sector, ya que los cables estaban chispeando", aclaró.
Hasta el lugar también llegó un equipo del Servicio de Atención Médica de Urgencia (SAMU), que se encargó de los primeros auxilios. El reanimador Fernando Gavilán indicó que "la persona fue evaluada, inmovilizada y estabilizada. Se encontraba consciente a pesar del choque de alta energía que sufrió".
El profesional explicó que el conductor no presentaba lesiones de gravedad evidentes y fue remitido al Servicio de Urgencia del Hospital de Castro.
"La niña tenía temor de mencionar al autor, pero luego mencionó a su progenitor".
Felpe Rocha,, sicólogo que recibió la develación de la víctima."