Jonás Romero Sánchez

Corría el año 2010 cuando Francisco Videla, a quien sus amigos apodan "Paqui", tuvo que enfrentarse a una difícil decisión laboral.

Tras meses de trabajo en una fundación como sicólogo, le dieron fecha para rendir su examen de título en la universidad: "Yo estaba cómodo en mi pega, pero me di cuenta de que, para dar un buen examen, lo que a futuro me iba a ayudar a conseguir mejores empleos, debía renunciar a mi trabajo y dedicarme exclusivamente a preparar mi título".

Según los expertos, la situación vivida por "Paqui" es más común de lo que se piensa. "Muchas veces, los trabajadores se ven forzados a renunciar por distintas decisiones. Buscar mejores prospectos laborales, seguir estudios de posgrado o, simplemente, porque quieren dar un giro a sus vidas", sostiene Suyin Palma, jefa de selección de Adecco.

En efecto, la decisión de Francisco rindió frutos. Gracias a su buen examen de título, consiguió un trabajo como jefe de reclutamiento en una universidad, él que hoy lo tiene viviendo en la ciudad de sus sueños: Valdivia. Pero para ello, Francisco se ocupó de generar una buena salida de su trabajo, a través de estos simples consejos.

Avisar

Si bien el Código del Trabajo establece que se debe presentar la renuncia por escrito, al menos 30 días antes de dejar el puesto, Suyin Palma asegura que el conversar la situación con la empresa, previamente, ayuda a mantener una mejor relación: "Es, además, una muestra de profesionalismo, de respeto hacia el trabajo".

Por ejemplo, Videla decidió sincerarse con su jefe. "Básicamente, le conté que si no renunciaba, no iba a hacer un buen trabajo ni en la fundación ni en mi título. Ahí me dijo que si hubiera estado en mi lugar, habría hecho lo mismo. Eso ayudó a que el término contractual fuese bastante bueno, fluido y empático", afirma.

De todas formas, conviene estar informado de los pormenores legales, y los plazos (ver fichas abajo).

Agradecimiento

"Es importante que, cualquiera sea la razón por la que renuncias, le menciones a tu empleador que fue la experiencia y el aprendizaje adquiridos en la organización los que te motivaron a dejarla", dice Francisco. En efecto, el mostrar agradecimiento lo ayudó a obtener buenas recomendaciones a futuro.

Sin tareas pendientes

Al momento de comunicar la renuncia, es recomendable mencionar que está dispuesto a trabajar en la transición de su puesto. "No dejar tareas pendientes, organizar las cosas e incluso recomendar personas aptas para el cargo que ocupaste, demuestra seriedad y compromiso", aclara Suyin Palma.

¿Conviene negociar?

Por último, es recomendable ponerse en la siguiente situación: si su empleador quiere retenerlo, ¿aceptaría un sueldo superior?

"En mi caso", dice Francisco, "lo intentaron. Pero mi decisión no estaba basada en lucas, si no en mi futuro académico".

¿Cuáles son las formalidades que debe tener la renuncia voluntaria del trabajador?

Para Jorge Andreucic, director regional del Trabajo de Valparaíso, es ideal que cada trabajador respete los plazos correspondientes. Es decir, anunciar la renuncia con 30 días de anticipación. "Esto se hace por escrito, mediante una carta de renuncia firmada, que debe incluir el Rut, nombre completo, domicilio, y estipulando que, a contar de tal fecha, se va a renunciar al trabajo", dice. Existe un documento tipo disponible en el portal de la Dirección del Trabajo.

Finiquito y vacaciones proporcionales

En las renuncias voluntarias, el empleador debe pagar hasta el último día de trabajo efectivo. Además, se deben considerar los días de vacaciones que no se hayan ocupado. Para esto, se debe calcular la remuneración diaria, que es el sueldo dividido por 30. Puede pedir orientación en la Dirección o bien, calcularlo en el simulador web: http://ventanilla.dt.gob.cl/simulador/Finiquito/entrada.aspx

¿Qué pasa si la renuncia se produce sin la anticipación de 30 días que exige la ley?

De acuerdo al Código del Trabajo, cada trabajador debe notificar su renuncia con una anticipación de, al menos, 30 días. Si eso no se cumple, el empleador podría incluso iniciar acciones legales, "aunque es muy poco común", reconoce Jorge Andreucic. Además, "bajo ningún punto de vista se puede hacer retención de sueldo o no pago de imposiciones". Si eso sucede, hay que denunciar la situación a la Dirección del Trabajo, recalca.