La mañana de ayer concluyó en Piruquina, Castro, un curso realizado por la Academia Nacional de Bomberos a voluntarios de compañías de diversas comunas de Chiloé. En este caso el tema fue el control de fuego en vehículos.

La capacitación se extendió desde el domingo hasta ayer en instalaciones de una empresa pesquera y participaron cerca de 20 efectivos de distintas unidades, quienes fueron certificados por la entidad nacional de formación bomberil.

Tal instrucción consistió en parte lectiva y práctica. Entre otros tópicos, los asistentes se instruyeron sobre fuego en vehículos y sus peligros asociados, equipo de protección personal, tipos de combustibles, vehículos eléctricos e híbridos en llamas, ingreso forzado, fuego en área de pasajeros, fuego en maletero, detección de gases o vapores inflamables y espuma en la extinción de incendios en vehículos.

Entre los requisitos para acceder al curso estaba el tener el grado de bombero operativo.

Fabián Gallardo, comandante castreño, fue uno de los asistentes. Comentó que "esto es muy importante, porque se nos entrega todos lo que es práctica y vienen instructores de Santiago, con un simulador de incendios vehiculares traído desde la capital".

Por su parte, el comandante de Bomberos de Dalcahue, Javier Villegas, recalcó que "es muy buena esta capacitación, sobre todo porque ya es de carácter profesional, con conocimientos muy avanzados, donde incluso no todos los participantes aprobaron".

Advirtió el directivo que "no habíamos visto antes que vengan desde la Academia Nacional de Bomberos a capacitarnos y que además traigan un simulador de incendios vehiculares, lo cual para nosotros es muy importante, ya que en nuestra comuna siempre hay emergencias de accidentes, donde varias veces los automóviles se han incendiado".

Villegas aludió así los casos de dos víctimas fatales durante el año pasado en este tipo de siniestros, una en Butalcura y otra en Astillero.

3 días duró el curso al que asistió una veintena de efectivos de la institución.

En la ciudad de Ancud, la mañana de ayer se llevó a cabo la tradicional romería de Bomberos, donde cada año los voluntarios visitan a sus cofrades difuntos, enterrados en el Cementerio Municipal.

José Cárcamo, superintendente del voluntariado, destacó que tal acción "está dentro de nuestras actividades tradicionales y obedece a una iniciativa de una época de la cual no tenemos registro y donde cada año los directivos de la institución establecen esto como una actividad muy relevante".

El oficial agregó que la institución es una de las "pocas en el sur" que cuenta con su propio patio institucional en un camposanto, el que es ocupado por las familias de bomberos que no tienen donde enterrar a sus deudos y por quienes deciden ser sepultados en el lugar como última voluntad, existiendo algunas tumbas con data de muerte de 1913.

Añadió la fuente que "afortunadamente nosotros no tenemos fallecidos en actos de servicio y esperamos no tenerlos nunca, pero no podemos disponer de eso, de engrosar esa lista larga en Chile".