Chilotes mantienen viva la tradición de honrar a sus seres queridos fallecidos
Hasta en los cementerios más particulares de la Isla se vio harto movimiento en el Día de Todos los Santos.
Ayer desde temprano fue posible ver cómo los isleños acudieron a los distintos cementerios que existen en la provincia para compartir un momento con "aquellos que ya no están".
Distintas manifestaciones de cariño a través de la limpieza de los entornos de las bóvedas, lápidas y tumbas, como así también la pintura de estos y la puesta de coloridas flores, naturales o plásticas, donde descansan los restos de sus seres queridos, fueron parte de la jornada que marcó la conmemoración del Día de Todos los Santos.
En la localidad rural de Teupa, comuna de Chonchi, los lugareños se hicieron presente en el camposanto ya con las primeras horas de sol. El recinto que como muchos está junto a la iglesia del sector es reconocido por la construcción de vistosas y coloridas casitas que acogen a los fallecidos.
"Yo vine junto a mi esposo e hijas a ver a mis papás que están descansando en paz en este lugar, es una tradición que tenemos desde siempre", expresó Miriam Soto.
En cuanto a la particularidad del camposanto de contar en su interior con muchas construcciones de madera que simulan casas e iglesias, la mujer añadió que "es una costumbre que yo recuerdo desde que era pequeña, quizás se hace para que estén mejor cuidados y resguardados".
Lo anterior fue compartido por el lugareño Héctor Silva, quien junto a su señora le fue a dejar flores y adornos a sus padres, a sus tres hermanos y a su bebé.
"Nosotros no venimos solo para esta fecha a visitar a nuestros familiares que ya no están con nosotros, venimos seguido a arreglarlos para que se vea todo bonito y limpio", dijo el chonchino.
En la misma comuna, otro de los camposantos que es muy concurrido es el de Huillinco.
Allí es la propia comunidad la que está a cargo del mantenimiento del recinto emplazado cerca de la iglesia y casa ermita del sector. Por ello es que en vista de esta fecha y la gran afluencia de público, se pidió una colaboración a los asistentes para costear los gastos de agua y limpieza.
"Yo vengo todos los años a dejar mis florcitas y también en otras fechas, porque es importante siempre tener limpio y arreglado el lugar donde descansan nuestros familiares", mencionó Elsa Barría.
Más al sur, en Nercón, comuna de Castro, los vecinos del lugar hicieron una limpieza del camposanto emplazado al lado de la Iglesia Nuestra Señora de Gracia, Patrimonio de la Humanidad, y entre sus planes inmediatos está su nuevo cierre perimetral.
"Muchos de los que vivimos acá nos preocupamos de limpiar, sobre todo los lugares del cementerio que son comunes, también estamos trabajando en la creación de más espacios para futuros nichos y queremos reunir recursos para hacer un nuevo cierre perimetral, además en aquellas tumbas que ya no son visitadas les pusimos alguna florcita", puntualizó Domingo Montiel, dirigente de la comunidad indígena Antuhue.