En libertad quedaron los siete comuneros huilliche detenidos durante el bloqueo de camino de la Ruta W-853 la mañana del miércoles, cuando protestaban en Huicha, Chonchi, por una supuesta contaminación industrial de su borde costero. Solamente su líder seguirá encausado por desorden público.

Inicialmente fueron detenidos siete comuneros, cuatro de ellos mujeres. En horas de la tarde del miércoles tres fueron dejadas en libertad, debido a que son madres y no contaban con redes de apoyo para sus hijos.

Los otros cuatro indígenas, entre ellos una vecina, comparecieron ayer ante el Tribunal de Garantía de Castro, donde se declaró legal su detención, dando paso a una salida alternativa ofrecida por la Fiscalía.

El fiscal Enrique Canales propuso la suspensión condicional del procedimiento a tres de los imputados por espacio de un año, tiempo en que se deberá avisar cambio de domicilio y mantener una conducta en la que no se vean involucrados en hecho ilícito alguno.

En el caso del werkén de la comunidad Wicha Pukatue, Emilio Huaquín, este no tuvo acceso a la salida alternativa por mantener una condena anterior por el mismo delito de desorden público, con lo cual no cumple los requisitos, según la ley.

Diferencia

Antes de formalizar al vocero huilliche, Canales hizo el siguiente alcance: "Se escuchó claramente en la sala que el imputado manifestó conocer algún tipo de problema que tenía yo con él, cuestión que carece de fundamento, su señoría; yo cumplo solo una función y no tengo idea de qué estará hablando este señor".

Finalmente, Huaquín fue dejado en libertad, con medidas cautelares de fijación de domicilio y firma semanal en la Tenencia de Carabineros de Chonchi. Al salir del tribunal expresó que se sentía discriminado.

"Estoy satisfecho por las otras personas, pero no es sorpresa la postura del fiscal, porque anteriormente, en un desalojo al campamento huilliche, en ese proceso de todas las personas que fueron detenidas el único condenado fui yo", reclamó el werkén.

Eduardo Burgos Sepúlveda

Dos lesionados arrojó un violento accidente de tránsito ocurrido la noche del miércoles en la comuna de Dalcahue. Uno de los conductores tuvo que ser rescatado desde su vehículo, donde estaba atrapado y completamente ebrio. De hecho, marcó nada menos que 3,1 gramos de alcohol por litro de sangre en el alcotest.

El hecho ocurrió a eso de las 21.45, en la Ruta W-195, a la altura del kilómetro 46,60, pasada la calle Dieciocho de Septiembre, en el sector de Pupetra, donde por motivos que se investigan impactaron dos móviles menores, siendo atendidos por diversos equipos de emergencia sus ocupantes.

"Carabineros se constituyó en el lugar a eso de las 21.50, luego de recibir un comunicado telefónico en la Tenencia de Dalcahue", informó el sargento primero Carlos Bravo, quien añadió que hasta el lugar concurrió personal del segundo patrullaje para constatar los hechos.

En el sitio del suceso, a la llegada de los efectivos, se hallaba una camioneta Toyota modelo Hilux blanca, patente XX.51.50, año 2004, conducida por José Gómez, quien viajaba acompañado de su esposa, de los cuales solo el conductor resultó con lesiones menores.

El otro auto correspondía a un Toyota Tercel color rojo, patente KA.18.46, el cual era maniobrado por José Delgado (35). "Este estaba atrapado en el interior del móvil, siendo rescatado por personal de Bomberos de la Primera y Segunda compañías de Dalcahue", precisó Bravo.

Si bien algunas primeras declaraciones de testigos del accidente apuntaban a que el maquinista del vehículo menor estaba inconsciente luego del accidente, la fuente advirtió que al arribo del personal policial el herido estaba despierto. "Él sí se encontraba herido, con lesiones en su rostro, producto del impacto", comentó el uniformado.

Cesfam

En primera instancia las tres personas fueron trasladadas por personal del Servicio de Atención Médica de Urgencia (SAMU) hasta el Cesfam de Dalcahue, pero posteriormente, luego de haber sido evaluados por la médico de turno, los dos varones fueron llevados al Hospital de Castro. "La tercera persona, que iba en la camioneta, resultó sin lesiones", consignó el sargento primero.

"Hasta ese momento Carabineros no podía constatar, ya que la persona del auto estaba siendo rescatada, que esta andaba en estado de ebriedad", advirtió Bravo, precisando que "en ese momento y después la prioridad era que esta fuera atendida".

Ya en el paso de los lesionados por el consultorio dalcahuino, la médico de turno se percató que el paciente que sacó la peor parte en el choque no modulaba bien las palabras al expresarse, además de un patente hálito alcohólico.

En el Augusto Riffart se le diagnosticó al chofer del Toyota Tercel lesiones menos graves, consistentes en hematomas y cortes, principalmente en el rostro y el cuero cabelludo.

El caso es investigado por la Fiscalía de Castro.