Pamela Serey A. - Medios Regionales

Desde hace siglos que los humanos imaginan la posibilidad de habitar otros planetas. Este anhelo, que parece algo propio de la ciencia ficción, podría estar un poco más cerca de lo que imagina.

Todo, porque el inventor y empresario sudafricano Elon Musk presentó hace unas semanas en México el plan de SpaceX, con el que busca llegar a Marte. Musk es un nombre que a muchos suena por haber creado el primer automóvil eléctrico viable en su fábrica Tesla Motors. Pero sus ambiciones van más allá.

La idea del africano es tener una comunidad autosustentable en el planeta rojo. Para eso pretende enviar colonizadores a bordo de naves con capacidad para cien personas cada una.

Para eso creó un cohete que salió de la Tierra y logró volver, sin destruir las piezas que desprendía en el camino, como ocurría con los transbordadores. Eso es clave para poder realizar viajes a Marte, lo que abre la pregunta: ¿Es factible lo que imagina Musk en un futuro próximo? ¿Será posible vivir en el cuarto planeta del Sistema Solar en los próximos años o décadas?

Al respecto, César Fuentes, astrónomo de la Universidad de Chile e investigador del Centro de Astrofísica CATA, dice que, por ahora, es "complejo lograr colonizar Marte", pero en el futuro "podría suceder".

Explica que un viaje al planeta rojo "demora tres años". Debido a eso, es que se debe "pensar en cómo se mantendría a los tripulantes de una nave durante todo ese tiempo".

Además, según Fuentes, "Marte no es un planeta muy amigable con la vida humana". Es más, todavía no se ha encontrado ningún indicio de que en ese lugar exista vida. "Ni siquiera una bacteria o un virus han encontrado", arguye. Lo que sí han hallado es agua, que es un elemento fundamental para subsistir. "Hay una especie de agua congelada que aparece y desaparece en verano. Por eso se piensa que podría haber un ciclo del agua allá", indica.

Por lo mismo es que se vuelve fundamental saber si habría alguna de forma de lograr subsistir con materias primas que estén allá y "no sea necesario llevar todo desde acá", recalca.

Por ahora no...

Andrés Jordan, experto en exoplanetas del Instituto de Astrofísica de la Universidad Católica, es tajante: "Nadie puede vivir en Marte".

"No hay oxígeno allá y lo poco que hay es dióxido de carbono (...). El experimento de Musk probó una nave que salió de la Tierra, de la atmósfera, pero no de la órbita", por lo que no se puede asegurar que si llega a Marte "podría volver". También expone que "la atmósfera que tiene es mucho menor a la nuestra. Las radiaciones sería un problema".

Por su parte, Fuentes cree que en el pasado hubiese sido más fácil llevar a cabo la colonización: "En la época en que Marte tenía océanos. Ahora, si se pudieran extraer minerales, creo que habría más interés en llegar allá. Eso lo digo a modo de especulación".

En todo caso, Musk no es el único que pretende lograr este objetivo. En declaraciones realizadas en un evento en Chicago, el director general de Boeing, Dennis Muilenburg, reveló que "estoy convencido de que la primera persona que ponga un pie en Marte llegará allí a bordo de un cohete Boeing".

Mientras, en Chile, Fuentes recalca que "todavía no está desarrollada la tecnología para lograrlo, pero ya está el proyecto. Quién sabe si de aquí a a unos años, se logra". Jordan, por su lado, remata: "Yo no viajaría".

"La atmósfera que tiene (Marte) es mucho menor a la nuestra. Las radiaciones serían un problema".

Andrés Jordán,, experto de la PUC."

Elementos para el viaje La nave es el principal protagonista para llegar a Marte. Es por eso que Elon Musk creó una máquina con detalles específicos. Además, hay productos tecnológicos que podrían ser utilizado en el viaje.

La nave que presentó Elon Musk (en la foto), y con la que pretende colonizar Marte, incluye un sistema de transporte totalmente reutilizable. Además, permitiría trasladar a 100 personas en 80 días hasta el planeta rojo. Su intención es que en el futuro se disminuya a tan solo 30. La nave contará con otros nueve motores y tendrá capacidad para 450 toneladas de peso.

El plan del empresario es que las naves serían enviadas cada dos años, cuando Marte esté más cerca de la Tierra y su distancia con nuestro planeta sea de 57,6 millones de kilómetros. Algo que se dará en 2018. Lo más lejos que pueden estar la Tierra y Marte son unos 400 millones de kilómetros. El valor del ticket bordearía los 10 mil millones de dólares.

Un elemento que podría ser utilizado en el viaje es la impresora en 3D. Con ella se podría imprimir comida, tal como lo ha planteado la NASA. La organización ya planea utilizarlas para viajes espaciales y permitiría que los tripulantes consuman pizza, por ejemplo, llevando solo insumos en polvo, que además perduran en el tiempo. La virtud de esto es que el sabor debiera mantenerse.

Como el agua es un elemento vital, ya se han creado fórmulas para reutilizarla y aprovechar al máximo estos recursos. Se trata de las plantas de osmosis inversa, que permiten reutilizar todos los fluidos que se generan en un ambiente cerrado, incluyendo la orina. En Chile esta tecnología ya es utilizada por distintas instituciones, como el Ejército. También se utilizan en la minería.