Eduardo Burgos Sepúlveda

Un millonario robo afectó en las últimas horas a la radio Caramelo, ubicada en pleno centro de Ancud, donde desconocidos se llevaron más de un millón y medio en especies electrónicas.

Los hechos ocurrieron entre la noche del domingo y la madrugada de ayer, siendo descubiertos por uno de los trabajadores de la emisora, al llegar a su lugar de labores durante la mañana de este lunes.

Eso sí, el director de la radio, Rubén Cárdenas cree que el atraco se concretó "en el lapso entre las 19 a las 9 y media", explicando que "se llevaron dos notebooks y un netbook de marca HP, más otro computador portátil Acer".

Además de los implementos de trabajo los desconocidos se llevaron una guitarra eléctrica Ibanez X300 GRS y un bajo Academy de color negro. En total, el botín sumó más de un millón 700 mil pesos, de acuerdo a los afectados del robo.

Cuando abrieron el local, a eso de las 9 y media, la puerta estaba descerrajada, lo cual fue el primer indicio que algo había sucedido y al subir al segundo piso y revisar se dieron cuenta que varios de los equipos no estaban en su lugar, lo cual motivó el llamado a carabineros, quienes acudieron hasta el sitio del suceso a verificar los hechos y tomar la denuncia.

Diligencias

"Dieron aviso al fiscal y este instruyó que vinieran de la Policía de Investigaciones, así que ellos ahora tienen a cargo la investigación", agregó el comunicador, advirtiendo que existiría un sospechoso de la autoría del hecho delictivo.

Cárdenas indicó que el día anterior llegó a la radio un hombre de unos 30 años a solicitar ayuda social para viajar a Valparaiso, ya que había salido recién de prisión y no tenía dinero. "Era una persona de Osorno, que la atendimos y le hicimos una campaña para juntarle dinero y se pudiera ir", apuntó.

La fuente realizó un llamado a la población, para quienes puedan tener antecedentes acerca del paradero de las especies y "que no las compren, porque serían también parte del delito, como receptadores", recalcó.

Al mismo tiempo, Cárdenas comentó que los computadores tenían activados programas de rastreo y que la guitarra eléctrica es única en la zona, por lo cual es de fácil reconocimiento.

"Era una persona de Osorno, que la atendimos y le hicimos una campaña".

Rubén Cárdenas, afectado."