Pedro Bárcena González

Rozando el quebrantamiento de garantías constitucionales, un grupo de imputados fue puesto a disposición de la justicia con casi cuatro horas de retraso. Un desfase que causó preocupación entre los intervinientes del sistema. Incluso, se solicitaron explicaciones formales al alto mando provincial de Carabineros por esta irregularidad.

De la sorpresa a la molestia pasaron los defensores, fiscales y magistrados después que en los últimos días los controles de detención en el Juzgado de Garantía de Castro sufrieron un repentino atraso.

Pese a que la jueza Alejandra Varas instruyó claramente los horarios de las audiencias, los primeros cuatro aprehendidos comenzaron a llegar con más de una hora de tardanza. Y eso no fue todo, los otros cuatro fueron remitidos al tribunal tres horas después del primer grupo.

Tal como expuso el defensor penal público de la capital chilota, Claudio Herrera, la institución policial fraccionó la entrega de detenidos. "Esta actitud significa no solo una desobediencia a la decisión judicial, sino que prolonga innecesaria y arbitrariamente la detención de las personas, todas que luego de la detención quedaron en libertad", aclaró.

Asimismo, el profesional recalcó que no le parece "prudente" que personas cautivas se mantengan privadas de libertad más allá de lo estipulado, ya que "se violenta la garantía de la libertad personal y por cierto la orden judicial", especificó.

Una de las barreras que provocó esta situación fue el acotado tiempo que tuvo el defensor para entrevistarse con los imputados para conocer en detalle sus casos y revisar los antecedentes de la aprehensión.

Ante este escenario, el representante de los apresados solicitó la ilegalidad de la detención, lo cual no fue acogido por la sentenciadora. Eso sí, esta verdadera falencia operativa quedó registrada y marcará precedente.

Por su parte, el fiscal jefe de Castro, Enrique Canales, también tuvo una visión crítica de este hecho. Y no solo por el retraso de las audiencias que afectó a todos los actores procesales.

"Carabineros de manera irregular extendió la detención de estas personas y puso en riesgo la persecución penal", manifestó el abogado, sumando que la defensa pudo solicitar la inmediata libertad de los comparecientes por no ser presentados a la hora fijada por ley, lo que en definitiva no ocurrió por escaso margen.

Para el representante del Ministerio Público esta falencia es preocupante. "Nos reuniremos con la autoridad policial para que esto no se repita, por el riesgo ante eventuales casos de impunidad por situaciones que son absolutamente normales y administrativas", aseveró.

Desde la policía uniformada se informó en aquella polémica jornada que el retraso se debió a que el oficial de turno no se encontraba en Castro, quien es el responsable de visar los partes y la remisión de los imputados a tribunales.

Así lo confirmó Canales, explicando que "esa fue la respuesta que se entregó" a los intervinientes, la cual "es una respuesta insatisfactoria para el sistema".

Reunión

La magistrada Alejandra Varas ofició a Carabineros por una situación que no es nueva, pero que nunca se había repetido con tantos imputados y con tanto desfase. Por ello, el prefecto Jorge Ramos se constituyó en el tribunal y se reunió con la jueza para tratar el tema.

8 imputados fueron puestos a disposición de la justicia con retraso.