Luis Contreras Villarroel

La sostenida crisis por el déficit hídrico en Chiloé ha obligado a los estamentos estatales de los diferentes niveles a pensar en soluciones concretas dada la recurrente escasez de este recurso sobre todo en islas menores y comunidades campesinas del Archipiélago.

El fenómeno en cuestión atribuido tanto al cambio climático y la actividad humana, incluso por aspectos culturales, llevó, por un lado, a organizar cabildos de trabajo, como así también a asignar ayuda de emergencia principalmente en los últimos períodos veraniegos.

Un diagnóstico confirmado por la Gobernación Provincial de Chile ha establecido que la carencia de agua ha golpeado con inusitada fuerza las comunas de Dalcahue, Quemchi y Ancud, en el territorio norte chilote.

De ello, Catrumán en Ancud e isla Caucahué en Quemchi asoman como las localidades símbolo para la puesta en marcha del proyecto de manejo integrado de microcuencas abastecedoras de agua en Chiloé y que fue presentado ayer ante vecinos de esta última ínsula.

Un precario sistema de alimentación del vital líquido proveniente de una vertiente es la principal fuente para abastecer a unas 300 personas para el consumo doméstico de los hogares dispersos a lo largo de este territorio quemchino.

Ingrid Barría, presidenta de la Junta de Vecinos de Quinterquén, admitió con firmeza que sus pobladores dependen única y exclusivamente de las precipitaciones y los escasos pozos o vertientes que quedan en Caucahué.

"Sacamos el agua de la lluvia y las pocas vertientes que van quedando y, como decían las autoridades, lamentablemente la Autoridad Sanitaria no nos permite tomar esa agua, pero nosotros no podemos hacer nada más porque el camión viene dos veces a la semana", subrayó la dirigenta.

A diferencia de la compleja experiencia registrada a fines de 2014 y 2015 en isla Tac, los habitantes de Caucahué sostienen con seguridad y confianza que toda su vida han consumido agua desde una fuente natural sin que se hayan registrado problemas de salud.

Barría sostuvo que "hemos vivido toda la vida con agua de vertiente y agua de lluvia y no nos hemos enfermado, entonces ahora que nos ayuden a canalizar agua de esta forma para tener agua, pero que nos ayuden con estanques".

Un elemento no menor y que implica un millonario desembolso de dinero para la Municipalidad de Quemchi es el traslado del camión aljibe que desde la Isla Grande debe trasladarse en una barcaza hasta la ínsula menor para distribuir el vital líquido.

La dirigente insiste que el territorio posee este recurso pero que no se ha sabido rescatar para su entrega y consumo en los diversos sectores de Caucahué. "Tenemos agua pero no tenemos cómo canalizarla, no hay estanques y no tenemos dónde almacenar esa agua", acotó la líder social.

Delegado

El delegado presidencial de Recursos Hídricos, Reinaldo Ruiz, que ya ha estado en la provincia debatiendo ideas sobre el déficit de agua, ejemplificó ayer en Quinterquén que en esta línea de acción y bajo el alero de este proyecto se hace necesario implementar un manejo adecuado de las pequeñas cuencas como es el caso que presentan Caucahué y Catrumán.

Alejado de tecnicismos, el personero explicó que "la idea es que las personas que dependen de esas cuencas se organicen de tal manera de asegurar la disponibilidad del recurso hídrico en esa cuenca".

Ruiz lanzó el primer compromiso hacia la propia comunidad organizada que marca el comienzo de las acciones que realiza la Delegación Presidencial en estrecha colaboración con instituciones como la Corporación Nacional Forestal (Conaf) y el Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap).

El economista indicó en este aspecto que "la idea es que nosotros identifiquemos el tipo de acciones que hay que implementar, desde la Gobernación se le entrega el apoyo logístico para que pueda la comunidad organizarse, identificar acciones como, por ejemplo, poblar la microcuenca con especies nativas (vegetales), allí está el apoyo de la Conaf".

La falta de un sistema de Agua Potable Rural (APR) en Caucahué y el precario sistema de distribución de este recurso han sido asumidos por la administración municipal debido a la ausencia de un modelo que reemplace a los camiones aljibes en la comuna.

Desde Quemchi urbano se debe comprar el agua en Dalcahue o Ancud para proveer con este suministro a estos vecinos. Tema aparte es la situación que complica tanto a la pequeña ganadería como la agricultura familiar campesina.

Los dineros que se emplean no son menores si se consideran los exiguos recursos que administra un municipio pequeño. El alcalde Luis Macías reconoció que "el puro camión aljibe cuesta 6 millones de pesos mensuales y debemos tener la barcaza disponible los días que venga el camión acá y también tiene un costo importante porque aparte que nos deriva el uso de la barcaza, nos amarra a estar cuatro días a la semana en Quemchi y nos perjudica a todo nuestro archipiélago (Chauques) que son siete islas".

Añadió el político que el paso más significativo se dio con el término de un estudio hidrogeológico para construir un pozo profundo, restando ahora que se realice el traspaso de un terreno para iniciar las faenas. Este proyecto demandará una inversión del orden de los 70 millones de pesos aportados por la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (Subdere).

Mientras se emplean las acciones concretas para el manejo sustentable de microcuencas de agua, los habitantes de Quinterquén seguirán dependiendo de una vertiente y un estanque para atender sus necesidades en medio de una crisis hídrica que llegó para quedarse. Además, claro, del camión cisterna que arriba por mar periódicamente.

"Hemos vivido toda la vida con agua de vertiente y lluvia".

Ingrid Barría,, presidenta de la Junta de Vecinos de Quinterquén."

"La idea es que las personas que dependen de esas cuencas se organicen".

Reinaldo Ruiz,

delegado presidencial de Recursos Hídricos."