En luto, desde el pasado domingo cuando falleció el artista, Ciudad Juárez le ha rendido este sábado uno de los más emotivos homenajes a su ídolo. A un cantante que en esta ciudad pasó de padecer el desarraigo a emprender una carrera musical que llegó a lo más alto. Aquí se escapó, con 13 años, de la institución social en la que fue internado y tuvo que trabajar de niño, hasta que la música lo rescató del olvido.
Juan Gabriel descansará a escasos kilómetros de la valla que en esta zona separa México de Estados Unidos. Una frontera a la que le cantó y que su música consiguió traspasar con relativa facilidad.
Sus restos descansarán en la avenida 16 de septiembre, sobre la repisa de la chimenea de la casa en la que vivió el cantante. Una mansión a la que entró como el hijo pequeño de la señora de la limpieza y de la que acabó siendo su propietario.
Tributo
El homenaje se traslada este lunes a la Ciudad de México. El emblemático Palacio de Bellas Artes, que también sirvió para rendirle tributo a Chavela Vargas o Mario Moreno "Cantinflas", ha sido el recinto escogido para que la gran urbe se despida del mito. Será el adiós oficial tras un sinfín de improvisados festejos que en la última semana le han dedicado al artista.
Ciudad Juárez se despide de un cantante que traspasó fronteras y rompió las barreras de clase y las divisiones de género y orientación sexual.
Le dice adiós pero en realidad Juan Gabriel se queda. Aquí descansarán sus restos. En la ciudad a la que tanto quiso, como decía en Te amo Juárez, y que este sábado sus habitantes le han devuelto con enorme fervor ese cariño.